El transporte aéreo se encuentra en grave riesgo para concretar sus vuelos debido a la escasez de combustible. Por ello, los representantes del sector aeronáutico y de turismo nacional en conjunto, están exhortando a las autoridades competentes a asegurar la provisión del Turbo A-1 especial para las aeronaves, más aún ahora que está por iniciar el periodo de vacaciones de medio año, una temporada alta para el transporte aéreo, por las Fiestas Patrias.
Esta situación afectaría el desplazamiento de miles de personas, así como el ingreso y envío de carga y mercancías. Pero también, el desarrollo de la actividad turística nacional e internacional, que es un servicio esencial que el Perú explota.
Las empresas de transporte aéreo fueron alertadas por Petroperú, como principal proveedor de combustible para gran parte de la operación aérea, de un potencial desabastecimiento de combustible en el país. Esta carestía duraría por lo pronto 10 días cuando menos.
Luego, “existe una alta posibilidad de que haya un impacto negativo en los itinerarios de vuelos de los operadores aéreos. Esto, porque el movimiento programado está sujeto al continuo acceso al combustible para las aeronaves”.
Previsiones para mantener transporte aéreo activo
“Dicha afectación, no podrá sostenerse con el poco abastecimiento provisto, de momento, por las estaciones de provincia distintas a Petroperú. Ni tampoco con los otros proveedores de combustible que ya han cedido su excedente a la petrolera estatal”. De allí la preocupación de los operadores del transporte aéreo y también los del turismo a nivel nacional.
De acuerdo a lo informado por Petroperú, se está tratando de garantizar abastecimiento de combustible a sus clientes. Esto, a través de la importación ya contratada de 200,000 barriles de Turbo A-1, cuyo arribo estimado al Callao es el 23 de julio y cuya entrega efectiva será a partir del 27 de este mes, dado que este combustible requiere de reposo y certificación del producto. Se trata de 200,000 barriles de Turbo A-1, contratado por Petroperú, según un comunicado.
Según el documento, en las últimas semanas la descarga de combustible se ha visto afectada por los cierres de puertos a raíz de los oleajes anómalos que se producen en el litoral, lo que afectó a todas las empresas productoras e importadoras de combustibles en el país.
“En el caso del Turbo A-1, combustible que se suministra a las líneas aéreas, la compañía petrolera indicó que tiene una participación de solo el 23% (3,000 barriles diarios) en el mercado nacional. El 77% restante corresponde a otras empresas productoras e importadoras”, señalan.
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