A lo largo de su corta vida, Flora Tristán (1803 – 1844) nunca dejó de desdibujar las representaciones convencionales. Hasta el final se dedicó a la defensa del feminismo y el movimiento obrero en Europa en el siglo XIX. En busca de la igualdad absoluta entre mujeres y hombres, la escritora franco-peruana planteó diferentes aspectos que continúan vigentes hasta la actualidad.
En busca de recomponer el itinerario de una mujer intempestiva que sacudió a sus contemporáneos, Brigitte Krulic nos ofrece una nueva biografía precisa, empática y perspicaz. La escritora, profesora de la Universidad de París-Nanterre y especialista en la Historia de las ideas políticas, se presentó en el Hay Festival Arequipa 2022 para conversar de Tristán junto a la actriz y directora de teatro Doris Guillén.
¿Por qué escribir sobre Flora Tristán?
Krulic explicó que Tristán es una figura familiar en el público francés, conocida por los especialistas de las historias de las mujeres y del movimiento sindical obrero. Y, por supuesto, en el mundo hispanohablante. Ella la conoció de manera más personal cuando trabajaba los temas importantes del siglo XIX en Europa.
De esa manera conocí intelectualmente a Flora, que para mí aportó una contribución muy interesante a estos temas que giraban en torno a las ideas políticas y el movimiento obrero. Mi Flora Tristán es una de las pensadoras y escritoras que han reflexionado en torno a lograr las promesas incumplidas de la Revolución Francesa.
Brigitte Krulic, autora de “Flora Tristán” (biografía).
Pero, ¿por qué hablar de Flora en este momento? La escritora señaló que hubo diversas razones que desencadenaron su investigación y escritura del libro. Una de ellas fue el movimiento Me Too, del cual Tristán elaboró algunas ideas que no tuvo tiempo de desarrollar por su muerte. “Pero definió unas pistas que en esa época eran impensables”.
La escritora hizo referencia a cómo Tristán vivió la violencia en carne propia. Una vida marcada por dificultades como la pobreza, ser una “bastarda” de padre o un matrimonio catastrófico a los 17 años (con el hombre que intentaría matarla después). Este intento de feminicidio resuena en la actualidad y nos hace pensar que quizá no hemos avanzado mucho.
Su lucha por la igualdad
Krulic recalcó el papel de Flora en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Un tema que ella desarrolló con mucho énfasis, ya que creía que si el derecho estaba dirigido solo a un sexo perdía su valor. Sin embargo, también era consciente que todo se basaba en la educación.
Por otra parte, la escritora señala que para Flora el derecho al voto era muy importante, pero tenía que venir después de los derechos sociales y civiles.
Para ella el derecho de voto no vale nada si no tenemos trabajo y morimos de hambre. Entonces ese es su primer objetivo, garantizar los derechos de la clase obrera, para luego ejercer el derecho al voto.
Brigitte Krulic, autora de “Flora Tristán” (biografía).
Flor. Florita. La paria.
En el Perú se le llamaba Florita o Flor. Y usualmente Paria, un término peyorativo que habla de impureza, el nivel más bajo de la jerarquía. Una mujer excluida. Sin embargo, Krulic explica que Tristán revindicó este término. “Su genialidad es darle la vuelta a esto para crearlo cómo una bandera de la revolución”. Ya no se trataba de una injuria, lo convirtió en su estandarte.
Tristán también ha sido denominada la abuela del Movimiento de Liberación de las Mujeres (MLF) o la “prima de Marx”. Ante ello la escritora señaló que hay un desorden cronológico, puesto que Flora nació unos años antes que Marx y murió antes de que este desarrollara la teoría del Capitalismo. Además de que él era doctor en filosofía, mientas que ella era una autodidacta que había leído mucho y se había informado, pero no tuvo un recorrido universitario.
Agrega que, en su viaje a Perú, vino como una investigadora a preguntar y ahondar en los detalles de las problemáticas comerciales. “Le interesaban más los temas sociales que los políticos”.
Su paso por Arequipa
Krulic habló también sobre cómo su primer libro “Peregrinaciones de una paria” atrajo la atención del público e hizo que se volviera conocida. Allí se encuentra el relato de su estadía en el Convento de Santa Catalina.
Explica que, si bien su estadía en la Ciudad Blanca fue un “fracaso” porque no pudo obtener la herencia que le correspondía (y el afecto de su familia), también significó una “iniciación”. Pues regresó a Francia con un tesoro de experiencias.
Vio las desigualdades de las peruanas, descubrió la esclavitud y modelos femeninos muy contrastados, como las tapadas. E incluso se topó con La Mariscala (Francisca Zubiaga), quien le hizo darse cuenta de que la mujer podía dirigir tropas e ir a la batalla. “Regresa a Francia y su lucha la lleva de otra manera, a través de sus escrituras”, concluyó.
La organización ha sido perfecta, todos han sido muy amables y profesionales. Les felicito y les agradezco eso. Han sido tres bellos días de experiencias intelectuales, de intercambio y una experiencia humana. Tres días de una gran emoción en la ciudad de Flora Tristán que hasta ahora solo había imaginado a través de los libros. Nunca pensé poder visitar Arequipa en condiciones tan perfectas. Arequipa es una ciudad maravillosa.
Brigitte Krulic sobre su participación en el Hay Festival Arequipa 2022.
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