El proyecto de vivienda “La Recoleta”, a cargo de la constructora Alferza Desarrolladora Inmobiliaria, ha levantado controversia en diversos sectores de Arequipa. El punto de la discusión, según expertos, es que la construcción de cinco edificios de seis pisos dañaría el paisaje urbanístico monumental de la cuenca del río Chili, visible desde el Centro Histórico de la ciudad.
El proyecto en el que se proyecta edificar 167 departamentos está ubicado en las calles Recoleta y Beaterio. Sus promotores aseguran que cumple con todas las normativas para que siga en pie, pues el Ministerio de Cultura (Mincul) aprobó su edificación.
Sin embargo, miembros de la Asociación Actuemos Perú y Organizaciones de la Sociedad Civil afirman que, el proyecto generará un mal precedente que pondrá en riesgo el título de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad, otorgado por la Unesco en el año 2000.
Carlos Rivas, presidente de Actuemos Perú, explica que la obra afectaría el marco circundante del Tambo Ruelas, ubicado a un costado del proyecto. Los altos edificios encajonarían este monumento, causándole una pérdida significativa de su valor patrimonial. Además, se menciona que la imagen y la esencia natural de la cuenca urbana del río Chili se verían alteradas.
Cuestiones en proyecto “La Recoleta”
Alferza presentó inicialmente su expediente del anteproyecto —que incluía planos y estudios— a la Municipalidad Provincial de Arequipa para su revisión. La gestión del exalcalde prófugo Omar Candia asignó una Comisión Técnica compuesta por representantes de la comuna, el Ministerio de Cultura y el Colegio de Arquitectos para su evaluación.
En abril de 2021, la aprobación del anteproyecto por el municipio inquietó a organizaciones civiles preocupadas por posibles impactos negativos en el patrimonio. Además, se denunciaron irregularidades en el proceso. Entre ellas, se cuestionó a los miembros de la comisión encargada de la evaluación.
Francisco Ampuero Bejarano, quien presidía la Comisión, estaba inhabilitado para ejercer cargos públicos desde diciembre de 2019. Esto se debía a su participación, cuando formaba parte del Instituto Municipal de Planeamiento (Impla), en la aprobación del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM 2016-2025), el cual permitía la urbanización de zonas agrícolas, igualmente, alterando el paisaje natural de la campiña de Arequipa.
Además, se denunció un posible conflicto de intereses, ya que el comisionado de Cultura, Mario Torres Pérez, fue el autor del estudio histórico presentado por Alferza para su anteproyecto a través de la empresa Espadaña Arquitectos S.R.L, propiedad de su esposa María Lizárraga Vizcarra. Lo que convirtió a Torres en juez y parte al momento de aprobar el anteproyecto. Así lo explica Rivas.
En ese momento, los integrantes de la Comisión Técnica fueron investigados. La Fiscalía de Prevención del Delito y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental advirtieron de estas irregularidades a las autoridades del municipio de Arequipa. Asimismo, la Defensoría del Pueblo exhortó a que el expediente se declare nulo y se reconforme la comisión.
En respuesta a los cuestionamientos, la comuna detuvo el proceso. Sin embargo, Alferza no se rindió y encontró una alternativa en la ley de construcciones: la modalidad de Revisores Urbanos.
Revisores urbanos
Las empresas contratan revisores urbanos, profesionales designados por el Ministerio de Vivienda, para reevaluar expedientes que los municipios hayan observado o no hayan tramitado oportunamente. Las opiniones de estos revisores son vinculantes con las empresas que los contratan. Sin embargo, en el caso de áreas ubicadas en zonas patrimoniales, el Ministerio de Cultura interviene con un comisionado Ad Hoc.
En el caso de Alferza, la constructora eligió esta opción después de que la comuna provincial de Arequipa detuviera el proceso de aprobación del proyecto inmobiliario, según ellos, sin alguna justificación clara.
En vista que el proyecto La Recoleta se ubica en la zona de amortiguamiento del Centro Histórico de Arequipa, se designó a una comisionada Ad Hoc de Cultura. Así verificaría que el patrimonio no sea dañado. Sin embargo, debido a la demanda presentada por Alferza contra la funcionaria local, se designó a Claudia Vereau Ibañez, quien trabaja en Lima, como representante en el proceso que empezó en 2022.
De esta manera, la empresa contrató a la revisora urbana Julia Pechón Bustamante, de Trujillo. Tras varias solicitudes al municipio provincial, la arquitecta emitió su informe final el 13 de marzo de este año, declarando que el expediente de Alferza estaba conforme.
La comisionada de Cultura respaldó este informe. Días después, emitió un documento con una opinión favorable para que el municipio provincial de Arequipa entregue la licencia de construcción a Alferza. Esta aprobación fue decidida por estas dos arquitectas, a pesar de no estar familiarizadas con el patrimonio monumental de Arequipa.
Tras obtener respaldo oficial, la empresa se prepara para avanzar con su proyecto de vivienda. Los representantes de Alferza afirman que la moderna construcción no comprometerá el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad de Arequipa. Y lo que procede es presentar el expediente a la comuna provincial para obtener la licencia de construcción.
Oposición
Ante esta situación, la Asociación Actuemos Perú envió una solicitud al alcalde provincial de Arequipa, Víctor Hugo Rivera. En ella se le pide desestimar la licencia de construcción y declarar nula la “conformidad” del anteproyecto.
“Solicitamos al alcalde de que no se dé la licencia por lo menos hasta que se aclare todas las irregularidades cometidas durante [la aprobación de] el anteproyecto y que se tenga muy claro el impacto que va a tener estos edificios sobre la ciudad”, expresó
Carlos Rivas, presidente de Actuemos Perú
Un impacto clave sería el daño al Monumento Nacional Tambo Ruelas, situado junto al proyecto. Los altos edificios encerrarían el monumento, devaluando su patrimonio. Además, la remoción de tierras perjudicaría a las construcciones, las cuales tienen más de dos siglos de antigüedad. También se advierte que la esencia natural de la cuenca urbana del río Chili se vería alterada.
Al respecto, William Palomino, arquitecto especialista en preservación de monumentos, advierte que con la ejecución de esta moderna construcción, corremos el riesgo de dañar la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
“La Gerencia del Centro Histórico es responsable no solo de la protección del bien del patrimonio, sino de los componentes del bien, porque si alteramos cada uno de los componentes y le vamos restando valores, al final no nos quedaremos con un bien. Es decir, destrozaríamos la declaración del patrimonio y ese es el gran riesgo”, alertó Palomino.
Municipio de Arequipa evalúa el caso
La funcionaria de la Gerencia del Centro Histórico, Sandra Alí Linares, todavía no se ha pronunciado sobre el proyecto La Recoleta, ubicado cerca al monumento Tambo Ruelas. La gerenta informó que el expediente ya está en manos de la Gerencia de Desarrollo Urbano. “Solicitaremos una copia del expediente para poder pronunciarnos”, aseguró.
Por su parte, Jim Cornejo, gerente de Desarrollo Urbano afirmó que los departamentos que pretenden construir carecerían de autorización. Cornejo indicó que están a la espera de que el procurador emita los documentos necesarios para comprobar esta situación.
Además, el funcionario informó que comunicó a Alferza que el anteproyecto fue aprobado de manera incorrecta. Por lo tanto, debería ser anulado, lo que implicaría que todas las acciones derivadas de dicho anteproyecto también serían nulas al no tener validez.
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