La muerte de la estudiante Ana Paola Vargas Ramos aún genera la indignación en Arequipa. Los nuevos detalles revelados por la necropsia, exponen el nivel de agresividad del acusado de feminicidio, Rodrigo Franco Larico Olarte.
El sujeto acuchilló a la estudiante con una navaja de 20 centímetros, hallada cerca del cuerpo de la víctima. El sujeto dejó el arma blanca, luego de comprobar que había logrado su cometido.
Se han contabilizado un total de 47 heridas causadas por la navaja que llevaba Rodrigo Franco Larico Olarte. La perito bióloga forense halló 6 heridas punzocortantes en el lado izquierdo del rostro. Cuatro heridas en la región interna de la mandíbula. Solo en la región del cuello, Ana Paola presentaba 25 heridas causadas por la navaja.
Además, se hallaron 12 heridas punzocortantes en la región del tórax. La mayor lesión fue el hematoma laríngeo. El shock hipovolémico finalmente fue el causante de la muerte de la joven universitaria.
Celos de feminicida de la UNSA (Arequipa)
Las nuevas revelaciones exponen el nivel de celos obsesivos de Rodrigo Franco Larico Olarte. Al parecer, las primeras discusiones intensas en la relación, empezó porque Ana Paola Vargas se matriculó en un gimnasio a inicios de septiembre.
Rodrigo Larico inició increpándole el por qué acudía a un gimnasio. Posteriormente la empezó a acusar que ella estaba buscando ‘atraer las miradas de varones’. Cuando decidieron detener un tiempo la relación, los celos de Rodrigo Larico empeoraron.
Según los testimonios de compañeros y familiares, el sujeto la llamaba constantemente. Además, también llamaba a los padres de Ana Paola para cuestionar la vida social de la estudiante.