El nuevo ministro de Relaciones Exteriores o canciller del Perú, Javier González-Olaechea Franco no es diplomático de carrera, apoyó la teoría del fraude, combatía en redes y por medios de comunicación a la presidenta Dina Boluarte y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Según su hoja de vida, Gonzáles – Olaechea Franco, es egresado de ciencias políticas de la Universidad Católica de Argentina, tiene una maestría en administración y un doctorado en ciencias políticas. Es internacionalista.
En cuanto a su vida política, Gonzáles – Olaechea participó en el partido “Libertad”, que fundó Mario Vargas Llosa. También estuvo en las filas de Unión por el Perú de Javier Pérez de Cuellar, agrupación con la que postuló al Congreso, pero no fue electo.
Hay quienes lo consideran simpatizante del partido Aprista Peruano. El pasado 16 de agosto le dedicó una columna en el Diario El Comercio. Al final del mismo dice, “a un año del centenario del Apra, los demócratas celebramos su renacimiento partidario y su actualización doctrinaria”.
Fue asesor en cuatro ministerios, catedrático, y se jubiló estando en la OIT
Como profesional, ha sido asesor en los ministerios de Trabajo, Interior, Energía y Minas y de la Presidencia del Consejo de Ministros. También fue gerente adjunto a la Gerencia General y Gerente de Desarrollo de Cofide.
Fue catedrático de grado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), de grado y postgrado de la Universidad de Lima, además dictó diversas materias en otros centros educativos.
Estuvo 23 años a cargo del directivo en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). De donde se jubiló hace poco.
Combatió a Dina Boluarte y criticó informe de la CIDH
Hace poco más de un año, en una columna también en el diario El Comercio, Javier González-Olaechea solicitaba la destitución o inhabilitación de la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.
“En la vida hay hechos que no pueden estar sujetos a interpretación alguna por cuanto sobre ellos prima la evidencia. La evidencia de algo resulta de la observación libre de previos y de subjetivos recorridos, pareceres y condicionamientos”, comentaba.
Estuvo a favor de la teoría del inexistente fraude de Keiko Fujimori. Así, en la otrora red Twitter denunciaba un supuesto fraude electoral en las Elecciones Generales 2021, cuando el presidente Pedro Castillo resultó ganador.
Tuvo una postura contraria al informe de la CIDH sobre violaciones a los derechos humanos durante las protestas contra el régimen de Dina Boluarte. Tergiversó lo que decía el informe. Dijo que el informe de la CIDH “es un recuento selectivo e impregnado de apreciaciones políticas”.
“Puso” al canciller al servicio del Congreso
Javier Gonzáles-Olaechea ha negado los crímenes de la dictadura chilena de Agusto Pinochet. Además, ha manifestado su acuerdo con las políticas del presidente de El Salvador Nayib Bukele. “El fin no justifica cualquier medio, pero anhelando justicia y paz, resulta imposible no soñar con los logros salvadoreños. En consecuencia, bien haríamos en escudriñar las políticas de seguridad implantadas por Bukele”, dijo en mayo último.
A poco de juramentar como ministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea dijo que se ponía a total disposición del Congreso de la República.
“El Congreso de la República a quien le transmito (…) el saludo más respetuoso expresándole con toda cordialidad a los 130 señores congresistas que el nuevo Canciller de la República está a disposición del Poder Legislativo”, dijo en tercera persona.
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