Se pronostica un período de lluvias inusual para este verano debido a la influencia del fenómeno de El Niño. En Arequipa, se anticipan fuertes lluvias en ciertas zonas a partir de diciembre, según los últimos informes meteorológicos, aunque también se podrían experimentar condiciones secas en la zona de la sierra sur. El último comunicado oficial del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (ENFEN) señala que se prevé la persistencia de El Niño hasta otoño de 2024, alcanzando su máxima intensidad a fines de 2023 e inicios de 2024.
Para Guillermo Gutiérrez Paco, director regional del SENAMHI Arequipa, las lluvias para esta temporada podrían ser insuficientes. Negó que exista la posibilidad de una sequía en toda la región, las lluvias se presentarán, pero no en las zonas en las que estas se puedan aprovechar, explicó. Pues el fenómeno de El Niño atrae las lluvias a la zona costera, y los reservorios se ubican por encima de los 3000 m.s.n.m. Este año, solo se llegó al 75% de la capacidad del reservorio.
“No, no es que no vaya a haber lluvias, va a haber lluvias, sí, pero la cantidad del agua no va a satisfacer la demanda que necesitamos.”
Guillermo Gutiérrez Paco, director regional del SENAMHI Arequipa
Temperatura y radiación UV
Este verano del 2024, las temperaturas elevadas marcarán un hito en Arequipa. Señaló que, a primera vista, un aumento de tan solo un grado puede no ser perceptible, pero si esta variación persiste por días o semanas, podría señalar una desviación significativa en el clima habitual. La preocupación se centra en la constancia de estas fluctuaciones, ya que podrían romper el patrón climático establecido.
Los niveles de radiación ultravioleta (UV) para este verano han rebasado notablemente los límites establecidos. Con un índice de 17, se registra una exposición extrema, superando ampliamente el umbral crítico de 11, según la Organización Mundial de la Salud. A pesar de que este número es solo un indicador, la constancia de estas altas cifras en Arequipa está impactando directamente la piel de quienes se exponen al sol.
Pluviómetros
La ciudad cuenta con un total de 17 estaciones, convirtiéndola en la localidad con mayor cantidad de estas instalaciones a nivel nacional. Estas estaciones, diseñadas como parte de un plan de protección anticipada ante lluvias intensas y sus posibles peligros, ofrecen información detallada sobre la cantidad y la intensidad de las precipitaciones.
“Estas estaciones proporcionan datos sobre la cantidad y la intensidad de las lluvias, lo cual es crucial para anticipar el accionar de los sistemas de drenaje y activar alertas en zonas vulnerables. La meta es alertar a tiempo ante niveles críticos de precipitación y prevenir situaciones de riesgo antes de que se acumulen cantidades mayores que puedan activar torrenteras y afectar áreas de alto riesgo, con el objetivo principal de salvar vidas.”
Guillermo Gutiérrez Paco, director regional del SENAMHI Arequipa
Esta información es vital, ya que permite evaluar la probabilidad de activar torrenteras en áreas bajas ante fuertes precipitaciones. La rápida detección de aumentos en los niveles de lluvia, incluso en lapsos cortos, posibilita alertar con antelación a las autoridades y comunidades ubicadas en zonas de alto riesgo, contribuyendo así a salvaguardar vidas y mitigar daños.
En toda la región Arequipa se cuenta con 35 estaciones de monitoreo, 6 de estas “robustas” que cuentan con sistemas de comunicación satelital y celular. Arequipa es una de las ciudades mejor equipadas en este aspecto a nivel regional.
El Niño y cambio climático
Gutiérrez Paco explicó que El Niño, es un patrón climático natural, que suele provocar cambios significativos en las precipitaciones y temperaturas globales. Se caracteriza por un calentamiento inusual de las aguas del Pacífico ecuatorial, generando un impacto en los patrones climáticos en diversas regiones del mundo.
En términos de lluvias, El Niño puede ocasionar alteraciones en la cantidad y distribución de las precipitaciones, reduciendo la cantidad esperada de precipitaciones en áreas específicas. Sin embargo, su efecto no se limita a la disminución general de la lluvia. También puede provocar inundaciones repentinas y cambios extremos en las condiciones climáticas en diferentes áreas. Todo esto genera desafíos para la agricultura, la gestión del agua y la infraestructura.
Explicó que la interacción entre El Niño y el cambio climático es compleja. Si bien El Niño puede influir en la cantidad y distribución de las lluvias, el cambio climático global también está generando impactos adicionales en los patrones climáticos a largo plazo.
“Este fenómeno puede condensar lo que debería llover en cinco días en tan solo una hora, generando consecuencias devastadoras. Estas son alteraciones climáticas importantes, pero es crucial no confundirlas: esto es lo que caracteriza al cambio climático. Mientras que El Niño señala una tendencia general de menor cantidad de lluvia en ciertas zonas para un año determinado, no influye en la intensidad de las precipitaciones.”
Guillermo Gutiérrez Paco, director regional del SENAMHI Arequipa
Señaló que la intensidad, en cambio, se ve afectada por el cambio climático, que puede provocar lluvias más intensas y repentinas, modificando significativamente el panorama climático promedio. Por ejemplo, mientras El Niño en Arequipa puede indicar una disminución en las lluvias promedio en ciertas áreas. El cambio climático puede intensificar la sequía al aumentar la evaporación y las temperaturas, exacerbando así el estrés hídrico.
Además, el cambio climático está asociado con fenómenos climáticos extremos más frecuentes e intensos. Lo que puede hacer que los efectos de El Niño sean más extremos y impredecibles, llevando a eventos climáticos más destructivos y desafiantes para la adaptación y la gestión de riesgos.
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