Impasible ante las denuncias contra la mandataria, la ministra de la Producción del gabinete Adrianzén, antes convocada por Alberto Otárola, Ana María Choquehuanca, se dedica a supervisar puestos de venta de pescado.
Así, este fin de semana largo realizó “visitas inopinadas” al mercado El Palomar, y el terminal pesquero “San Pedro Pescador” en el distrito Cerro Colorado. Según dice, para “constatar el ingreso de especies hidrobiológicas y verificar que los productos se vendan cumpliendo con la norma sanitaria de inocuidad y salubridad”.
Acompañada de fiscalizadores del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes), Choquehuanca corroboró los productos se expendan sobre hielo y que los pescados se mantengan frescos: “con la piel dura, las agallas rojas, los ojos salidos y transparentes, y mantienen el olor a mar”.
Al igual que otros ministros de DIna Boluarte, “no saben, ni opinan” sobre las inconsistencias en las declaraciones de Boluarte sobre sus relojes Rolex. De la misma manera como se mantuvieron en silencio cuando ocurrieron las matanzas de Ayacucho, Juliaca, entre otras. Algo con lo que tndrán que cargar el resto de sus vidas.
Choquehuanca en particular, no recuerda el origen puneño de su padre. Y prefiere las vanidades del poder, antes de sentar posición con un gobierno como el de Boluarte. Vergüenza.
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