La cuarentena terminó para todo el país, a excepción de Arequipa y otras seis regiones. El gobierno adoptó la medida en vista del galopante incremento de contagios y muertes, a raíz del covid-19. Empero, la extensión de la medida provoca disconformidad entre distintos gremios.
El sector empresarial expresó su malestar por la cuarentena focalizada hasta el 31 de julio. Mediante un comunicado de la Cámara de Comercio de Arequipa, se pidió al gobierno nacional excluir a la región de la medida.
A consideración del colectivo, la medida no cambiará el incremento de contagios y muertes que se registra en el departamento. En su lugar, ven más efectivo el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios dispuestos por las autoridades y entidades pertinentes.
Asimismo, instan al Ejecutivo a priorizar el mejoramiento del sistema de salud de la ciudad. Sostienen que se trata de acciones urgentes, dado el “incumplimiento de la población respecto a permanecer en cuarentena”.
Fines económicos
El pedido busca que, con el fin de la cuarentena, se consienta la ampliación de las actividades económicas. Al continuar el aislamiento, los rubros que reiniciaron en la Fase 3 de la reactivación, no lo harán en Arequipa.
“Debemos entender que significa la nueva “normalidad” y depende que todos nos cuidemos mucho y sigamos cumpliendo con las medidas sanitarias que recomienda diariamente la OMS. Pero no se puede seguir alargando el reinicio de actividades. Cada día que pasa hay más posibilidad que las empresas quiebren y la gente se quede sin empleo”, aducen.
En busca del reinicio de actividades, aseguraron el cumplimiento de los lineamientos de bioseguridad y cuidado sanitario. “La salud siempre es prioridad y las empresas son las primeras interesadas en cuidar la salud de sus trabajadores para que no se contagien”, aseveraron.
¿Arequipa vs centralismo?
De otro lado, consideraron que la cuarentena focalizada es una prueba de centralismo. Contrastaron los indicadores de mortalidad por millón de habitantes entre Lima, Callao y Arequipa. En Arequipa, la cifra se ubica en 145, mientras que en las otras dos ciudades es de 528 y 396, respectivamente.
No obstante, habría que decir que se trata de cifras acumuladas que no reflejan el comportamiento reciente de la curva de contagios y muertes.
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