La crisis alimentaria mundial y la falta de acción del gobierno, ha llevado al sector lácteo a su peor momento. Miles de ganaderos y productores lecheros de Arequipa y otras regiones del Perú experimentan una situación que no solo ocasionará pérdidas para ellos, sino que resonará en la economía peruana en el mediano plazo.
Los ganaderos ya no tienen cómo solventar la crianza de sus reses. Debido a la escasez e incremento del costo de fertilizantes para la producción de alimentos para estos animales, empezarán a rematar sus vacas a un precio muy inferior al acostumbrado. Por ejemplo, de costar cada una S/ 7 mil, ahora solo se ofrecen en S/ 2 mil.
Aún así, eso no sería lo más preocupante. El representante de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep) en Arequipa, Gianni Simoni Rosas, declaró que si la situación no mejora tendrán que sacrificar para setiembre 55 mil cabezas de ganado, aproximadamente.
Se sabe que en la región hay más de 190 mil cabezas de ganado, por lo que la reducción equivaldría a casi una cuarta parte de toda la población vacuna. Estos animales habitan en su mayoría en los distritos de La Joya, Santa Risa de Siguas, Arequipa y las cuencas de Majes.
Consecuencias a corto y largo plazo en Arequipa
Se estima que la cantidad de ganaderos (180 mil en total), se reduciría a la mitad. Según diario Exitosa, la empresa Don Goyo, del distrito de Cerro Colorado, sacrificó unas 400 reses la última semana. El doble de vacas (800) fueron sacrificados en el camal metropolitano de Arequipa.
Esta crisis de precios y escasez afectaría toda la cadena productiva económica. A menor cantidad de ganado, menor producción de leche y sus derivados. Arequipa ya no sería más la principal productora de leche en el Perú. El mayor problema es que, tan solo en setiembre del año pasado, una bolsa de urea costaba S/ 77, y ahora supera los S/ 260.
Los productores lácteos solo esperan una mesa de diálogo para llegar a acuerdos con el Gobierno y poder reactivar el sector.
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