El PerĂș vive una de sus peores crisis polĂticas, no solo por la dinĂĄmica de los casi inexistentes partidos nacionales y los espontĂĄneos movimientos regionales. Sino tambiĂ©n por su falta de planteamientos y sus andanzas por las sendas de la corrupciĂłn; sino tambiĂ©n, por la apatĂa de la ciudadanĂa frente a lo polĂtico. Arequipa no es ajena a esa ruina polĂtica.
Pero quizĂĄs lo principal sea la ausencia de una propuesta ideolĂłgica que nos lleve a los peruanos a la reconciliaciĂłn. AsĂ como a un desarrollo armĂłnico y sostenible, y una misma visiĂłn del bien comĂșn.
Arequipa y otras regiones del sur del PerĂș, gestaron entre sus hijos, intelectuales, pensadores y polĂticos que buscaron conciliar los ideales de las Ă©lites con los de las mayorĂas, creando movimientos que luego se hicieron partidos.
El Partido Liberal independiente de Arequipa
Repasamos la obra del moqueguano Mariano Lino Urquieta, quien funda en Arequipa la filial del Partido Liberal, liderado en Lima por Augusto Durand. âSe convirtiĂł en uno de los mayores lĂderes de los liberales de inicios del Siglo XX en Arequipaâ. AllĂ residĂa, antes de ser deportado en 1904 a Bolivia, por su intensa actividad polĂtica revolucionaria liberal en la Ciudad Blanca.
En Arequipa lo secundĂł Francisco Mostajo Miranda, otro reconocido intelectual quien fue un brillante abogado, periodista, crĂtico literario e historiador. Por ello, denominado como el Ășltimo caudillo de Arequipa en el siglo XX. TambiĂ©n fue polĂtico y fundador del Partido Liberal. DirigiĂł varias revistas en las que escribĂa demandando que âlos polĂticos limeños respeten los procesos de descentralizaciĂłn. Para no postergar a los pueblos del interior del paĂsâ.
ExpresĂł su pensamiento liberal con sus convicciones descentralistas y reclamĂł que se respete la libertad de cultos en el PerĂș, ya que predominaba la religiĂłn CatĂłlica. Esto le generĂł cuestionamientos del pensamiento conservador en Arequipa.
¿Qué dice la historia sobre este partido?
Un estudioso de la vida polĂtica del PerĂș, el alemĂĄn Hinnerk Onken, doctor en Historia del Departamento de Historia de la Universidad de Hannover (Leibniz UniversitĂ€t Hannover), precisa en su tesis doctoral que el movimiento Liberal-independiente fue de gran importancia para la historia temprana del movimiento obrero y de los partidos polĂticos en el PerĂș.
âSe tratĂł del primer partido peruano, quizĂĄs con la excepciĂłn de la UniĂłn Nacional de GonzĂĄlez Prada, que se esforzĂł por incluir en la esfera polĂtica y mĂĄs allĂĄ de la mera retĂłrica, los intereses de personas fuera del cĂrculo dirigente elitista de la sociedadâ, explicĂł.
El Partido Liberal arequipeño, en su proyecto, fue un primer intento de romper con la dominaciĂłn de las Ă©lites en todos los ĂĄmbitos polĂticos. Lo que constituĂa una forma de gobierno que, para muchos, âya no correspondĂa con las exigencias de la Ă©poca. Y que evidentemente ya no era capaz de manejar los problemas socialesâ, refiere Onken.
Un partido urbano que quiso integrar a las masas indĂgenas
âNo obstante, la ideologĂa del movimiento, que parecĂa mĂĄs bien un agregado de mĂșltiples ideologĂas, revela el carĂĄcter experimental del proyecto liberal. Solo MariĂĄtegui llevĂł a efecto un anĂĄlisis social ideolĂłgicamente coherente, incluyendo propuestas para la soluciĂłn de los problemas del paĂsâ, señala.
De acuerdo al historiador, JosĂ© Carlos MariĂĄtegui, como VĂctor RaĂșl Haya de la Torre, creĂł una organizaciĂłn con influencia polĂtica de rĂĄpido ascenso, hasta convertirse en la fuerza polĂtica mĂĄs importante en Arequipa. Esto, hasta mediados de la segunda dĂ©cada del siglo XX, cuando los Liberal-Independientes desaparecieron del mapa polĂtico. AllĂĄ, por los años veinte, aunque algunos de sus lĂderes continuaron su acciĂłn polĂtica en otras organizaciones.
Este movimiento polĂtico fue netamente urbano. Y aunque los Liberal-Independientes no lograron integrar las masas de indĂgenas rurales -excluidas del proyecto nacional desde los inicios de la RepĂșblica (Thurner 1997)- simpatizaron con ellas. AsĂ, los partidarios como Francisco Mostajo, Francisco Chuquihuanca Ayulo y sobre todo el ârojoâ Modesto MĂĄlaga, ârojo porque su cĂłlera es de ese colorâ (Mostajo 1915), fueron las cabezas de la AsociaciĂłn Pro-IndĂgena en Arequipa.
El movimiento pronto logrĂł una lucha laboral efectiva
Todos los que intentaron proponer soluciones a la problemĂĄtica social, tenĂan legĂtima preocupaciĂłn por la cuestiĂłn indĂgena. Los segmentos medios y subalternos urbanos lucharon por la integraciĂłn y participaciĂłn polĂtica, destacando las diferencias entre sĂ mismos y los campesinos que ellos consideraban tradicionalistas y oscurantistas.
La clase subalterna mostrĂł un cambio en la conciencia de las personas de modo duradero. Los ferroviarios, artesanos y empleados artesanales se convirtieron en un grupo en cuanto a la autopercepciĂłn y la percepciĂłn de los otros hacia ellos. Este proceso tuvo al inicio una dimensiĂłn mĂĄs que nada polĂtico-ideolĂłgica. Y se manifestaba en los discursos y artĂculos de prensa, asĂ como en las fiestas solemnes del DĂa del Trabajo u otras celebraciones.
âPero tambiĂ©n tuvo evidentes logros sociales. La consciencia solidaria de clases permitiĂł o facilitĂł la organizaciĂłn polĂtica y la lucha laboral efectiva. AsĂ, de tener numerosas huelgas -a comienzos del siglo XX-, con acciones aisladas, espontĂĄneas y muchas veces no muy efectivas, se pasĂł a campañas bien organizadas, solidarias y exitosas que culminaron en la huelga general de 1919â.
Los ciudadanos de la clase baja se convirtieron en obreros. Esto, pese a que la industrializaciĂłn en gran escala solo surgiĂł en los años cuarenta del siglo XX. El fenĂłmeno se dio en Arequipa y, Lima, al igual que en Inglaterra. Y en Cusco, con la Sociedad de Artesanos que logrĂł monopolizar los intereses de subalternos bajo la etiqueta de âobrerosâ.
La participaciĂłn entra en erupciĂłn violenta en la âRepĂșblica AristocrĂĄticaâ de Arequipa
Cuando se formaron los Liberal-Independientes sobre la base de logros sociales e ideolĂłgicos que venĂan de antes, el conflicto por la participaciĂłn -que se venĂa gestando desde hacĂa mucho tiempo en Arequipa-, entrĂł nuevamente en erupciĂłn violenta en los años de la âRepĂșblica AristocrĂĄtica (1895-1919)â. Pero solo fueron el preĂĄmbulo de transformaciones polĂticas y sociales aĂșn mĂĄs grandes.
Tal como se sabe hoy, la cĂșpula de los Liberal-Independientes provenĂa de las clases media y alta. Pero se constituyeron en voceros de los intereses de la mayorĂa de los subalternos arequipeños. Y, por esto, los siguieron en las elecciones, manifestaciones o protestas.
Visto desde el punto de vista socio-estructural, los propios Liberal-Independientes eran una alianza vertical. Pero algunos subalternos apoyaron a los conservadores, por temor o preocupaciĂłn por sus puestos de trabajo dependientes en alguna casa comercial mayorista o arrendando su tierra.
âDe otro lado, la oposiciĂłn entre los Liberal-Independientes âque luchaban a favor de una participaciĂłn subalterna mĂĄs amplia- y los sectores conservadores puede ser caracterizada como una oposiciĂłn entre intereses subalternos, abogados por los Liberal-Independientes, e intereses elitistas, cuyos voceros fueron los Partidos DemĂłcrata y Civil, la Iglesia, el periĂłdico El Deber, la mayorĂa abrumadora de los ciudadanos notables locales, entre otrosâ.
MayorĂa de los Liberal-Independientes fueron en mayorĂa estudiantes de la UNSA
El conflicto entre los Liberal-Independientes y los conservadores, tenĂa varios elementos y campos: el social (huelgas), polĂtico (elecciones), ideolĂłgico (disputas entre personas de tendencias socialista y conservadora en periĂłdicos o en la universidad) y en el campo religioso (campañas de los Liberal-Independientes en contra de la Iglesia y en favor de la educaciĂłn laica).
AdemĂĄs, estuvo presente el factor generacional: los principales Liberal-Independientes fueron en mayorĂa estudiantes de la UNSA que leĂan y discutĂan textos e ideas progresivas, incluso socialistas. En tanto, sus opositores, ciudadanos notables, empresarios, catedrĂĄticos, el obispo; eran hombres mayores.
Incluso dentro de la familia Mostajo, el hijo académico Francisco era mucho mås radical que su padre, Santiago, que peleó de modo tradicional por los intereses de los artesanos, señala Onken.
âComo se observa, el conflicto polĂtico-social que caracterizĂł a Arequipa en los años ÂŽtranquilosÂŽ de la llamada RepĂșblica AristocrĂĄtica es muy complejo. Lo que es seguro es que la causa del conflicto no fue el ÂŽtemperamento emocional en Arequipa que, parece evidente, se debe al fenĂłmeno de electrizaciĂłn atmosfĂ©ricaÂŽ que producirĂa el Mistiâ, como lo afirmĂł el sociĂłlogo Luis Guinassi MorĂĄn en 1908.
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