El Partido Liberal-Independiente de Arequipa: pensamiento polĂ­tico del Ășltimo tribuno, Francisco Mostajo

“Fue un primer intento de romper con la dominaciĂłn de las Ă©lites en todos los ĂĄmbitos polĂ­ticos, que ya no se correspondĂ­a con las exigencias de la Ă©poca y que, evidentemente, ya no era capaz de manejar los problemas sociales”

- Publicidad -
Francisco Mostajo Miranda fue un intelectual y polĂ­tico de Arequipa (1874 – 1953). Fue uno de los fundadores del Partido Liberal.

El PerĂș vive una de sus peores crisis polĂ­ticas, no solo por la dinĂĄmica de los casi inexistentes partidos nacionales y los espontĂĄneos movimientos regionales. Sino tambiĂ©n por su falta de planteamientos y sus andanzas por las sendas de la corrupciĂłn; sino tambiĂ©n, por la apatĂ­a de la ciudadanĂ­a frente a lo polĂ­tico. Arequipa no es ajena a esa ruina polĂ­tica.

Pero quizĂĄs lo principal sea la ausencia de una propuesta ideolĂłgica que nos lleve a los peruanos a la reconciliaciĂłn. AsĂ­ como a un desarrollo armĂłnico y sostenible, y una misma visiĂłn del bien comĂșn.

Arequipa y otras regiones del sur del PerĂș, gestaron entre sus hijos, intelectuales, pensadores y polĂ­ticos que buscaron conciliar los ideales de las Ă©lites con los de las mayorĂ­as, creando movimientos que luego se hicieron partidos.

Para contar con una candidatura Ășnica para las elecciones presidenciales del año 1915, se realizĂł una ConvenciĂłn de partidos en Lima en la que participĂł el Partido Liberal.

El Partido Liberal independiente de Arequipa

Repasamos la obra del moqueguano Mariano Lino Urquieta, quien funda en Arequipa la filial del Partido Liberal, liderado en Lima por Augusto Durand. “Se convirtió en uno de los mayores líderes de los liberales de inicios del Siglo XX en Arequipa”. Allí residía, antes de ser deportado en 1904 a Bolivia, por su intensa actividad política revolucionaria liberal en la Ciudad Blanca.

En Arequipa lo secundĂł Francisco Mostajo Miranda, otro reconocido intelectual quien fue un brillante abogado, periodista, crĂ­tico literario e historiador. Por ello, denominado como el Ășltimo caudillo de Arequipa en el siglo XX. TambiĂ©n fue polĂ­tico y fundador del Partido Liberal. DirigiĂł varias revistas en las que escribĂ­a demandando que  “los polĂ­ticos limeños respeten los procesos de descentralizaciĂłn. Para no postergar a los pueblos del interior del paĂ­s”.

ExpresĂł su pensamiento liberal con sus convicciones descentralistas y reclamĂł que se respete la libertad de cultos en el PerĂș, ya que predominaba la religiĂłn CatĂłlica. Esto le generĂł cuestionamientos del pensamiento conservador en Arequipa.

¿Qué dice la historia sobre este partido?

Un estudioso de la vida polĂ­tica del PerĂș, el alemĂĄn Hinnerk Onken, doctor en Historia  del Departamento de Historia de la Universidad de Hannover (Leibniz UniversitĂ€t Hannover), precisa en su tesis doctoral que el movimiento Liberal-independiente fue de gran importancia para la historia temprana del movimiento obrero y de los partidos polĂ­ticos en el PerĂș.

“Se trató del primer partido peruano, quizás con la excepción de la Unión Nacional de González Prada, que se esforzó por incluir en la esfera política y más allá de la mera retórica, los intereses de personas fuera del círculo dirigente elitista de la sociedad”, explicó.

El Partido Liberal arequipeño, en su proyecto, fue un primer intento de romper con la dominaciĂłn de las Ă©lites en todos los ĂĄmbitos polĂ­ticos. Lo que constituĂ­a una forma de gobierno que, para muchos, “ya no correspondĂ­a con las exigencias de la Ă©poca. Y que evidentemente ya no era capaz de manejar los problemas sociales”, refiere Onken.

Francisco Mostajo en La Pontezuela de la Catedral se dirige a los trabajadores un 1° de mayo de 1906.

Un partido urbano que quiso integrar a las masas indĂ­genas

“No obstante, la ideologĂ­a del movimiento, que parecĂ­a mĂĄs bien un agregado de mĂșltiples ideologĂ­as, revela el carĂĄcter experimental del proyecto liberal. Solo MariĂĄtegui llevĂł a efecto un anĂĄlisis social ideolĂłgicamente coherente, incluyendo propuestas para la soluciĂłn de los problemas del paĂ­s”, señala.

De acuerdo al historiador, JosĂ© Carlos MariĂĄtegui, como VĂ­ctor RaĂșl Haya de la Torre, creĂł una organizaciĂłn con influencia polĂ­tica de rĂĄpido ascenso, hasta convertirse en la fuerza polĂ­tica mĂĄs importante en Arequipa. Esto, hasta mediados de la segunda dĂ©cada del siglo XX, cuando los Liberal-Independientes desaparecieron del mapa polĂ­tico. AllĂĄ, por los años veinte, aunque algunos de sus lĂ­deres continuaron su acciĂłn polĂ­tica en otras organizaciones.

Este movimiento polĂ­tico fue netamente urbano. Y aunque los Liberal-Independientes no lograron integrar las masas de indĂ­genas rurales -excluidas del proyecto nacional desde los inicios de la RepĂșblica (Thurner 1997)- simpatizaron con ellas. AsĂ­, los partidarios como Francisco Mostajo, Francisco Chuquihuanca Ayulo y sobre todo el “rojo” Modesto MĂĄlaga, “rojo porque su cĂłlera es de ese color” (Mostajo 1915), fueron las cabezas de la AsociaciĂłn Pro-IndĂ­gena en Arequipa.

El movimiento pronto logrĂł una lucha laboral efectiva

Todos los que intentaron proponer soluciones a la problemĂĄtica social, tenĂ­an legĂ­tima preocupaciĂłn por la cuestiĂłn indĂ­gena. Los segmentos medios y subalternos urbanos lucharon por la integraciĂłn y participaciĂłn polĂ­tica, destacando las diferencias entre sĂ­ mismos y los campesinos que ellos consideraban tradicionalistas y oscurantistas.

La clase subalterna mostrĂł un cambio en la conciencia de las personas de modo duradero. Los ferroviarios, artesanos y empleados artesanales se convirtieron en un grupo en cuanto a la autopercepciĂłn y la percepciĂłn de los otros hacia ellos. Este proceso tuvo al inicio una dimensiĂłn mĂĄs que nada polĂ­tico-ideolĂłgica. Y se manifestaba en los discursos y artĂ­culos de prensa, asĂ­ como en las fiestas solemnes del DĂ­a del Trabajo u otras celebraciones.

“Pero tambiĂ©n tuvo evidentes logros sociales. La consciencia solidaria de clases permitiĂł o facilitĂł la organizaciĂłn polĂ­tica y la lucha laboral efectiva. AsĂ­, de tener numerosas huelgas -a comienzos del siglo XX-, con acciones aisladas, espontĂĄneas y muchas veces no muy efectivas, se pasĂł a campañas bien organizadas, solidarias y exitosas que culminaron en la huelga general de 1919”.

Los ciudadanos de la clase baja se convirtieron en obreros. Esto, pese a que la industrializaciĂłn en gran escala solo surgiĂł en los años cuarenta del siglo XX. El fenĂłmeno se dio en Arequipa y, Lima, al igual que en Inglaterra. Y en Cusco, con la Sociedad de Artesanos que logrĂł monopolizar los intereses de subalternos bajo la etiqueta de “obreros”.

La participaciĂłn entra en erupciĂłn violenta en la “RepĂșblica AristocrĂĄtica” de Arequipa

Cuando se formaron los Liberal-Independientes sobre la base de logros sociales e ideolĂłgicos que venĂ­an de antes, el conflicto por la participaciĂłn -que se venĂ­a gestando desde hacĂ­a mucho tiempo en Arequipa-, entrĂł nuevamente en erupciĂłn violenta en los años de la “RepĂșblica AristocrĂĄtica (1895-1919)”. Pero solo fueron el preĂĄmbulo de transformaciones polĂ­ticas y sociales aĂșn mĂĄs grandes.

Tal como se sabe hoy, la cĂșpula de los Liberal-Independientes provenĂ­a de las clases media y alta. Pero se constituyeron en voceros de los intereses de la mayorĂ­a de los subalternos arequipeños. Y, por esto, los siguieron en las elecciones, manifestaciones o protestas.

Visto desde el punto de vista socio-estructural, los propios Liberal-Independientes eran una alianza vertical. Pero algunos subalternos apoyaron a los conservadores, por temor o preocupaciĂłn por sus puestos de trabajo dependientes en alguna casa comercial mayorista o arrendando su tierra.

“De otro lado, la oposición entre los Liberal-Independientes –que luchaban a favor de una participación subalterna más amplia- y los sectores conservadores puede ser caracterizada como una oposición entre intereses subalternos, abogados por los Liberal-Independientes, e intereses elitistas, cuyos voceros fueron los Partidos Demócrata y Civil, la Iglesia, el periódico El Deber, la mayoría abrumadora de los ciudadanos notables locales, entre otros”.

MayorĂ­a de los Liberal-Independientes fueron en mayorĂ­a estudiantes de la UNSA

El conflicto entre los Liberal-Independientes y los conservadores, tenía varios elementos y campos: el social (huelgas), político (elecciones), ideológico (disputas entre personas de tendencias socialista y conservadora en periódicos o en la universidad) y en el campo religioso (campañas de los Liberal-Independientes en contra de la Iglesia y en favor de la educación laica).

AdemĂĄs, estuvo presente el factor generacional: los principales Liberal-Independientes fueron en mayorĂ­a estudiantes de la UNSA que leĂ­an y discutĂ­an textos e ideas progresivas, incluso socialistas. En tanto, sus opositores, ciudadanos notables, empresarios, catedrĂĄticos, el obispo; eran hombres mayores.

Incluso dentro de la familia Mostajo, el hijo académico Francisco era mucho mås radical que su padre, Santiago, que peleó de modo tradicional por los intereses de los artesanos, señala Onken.

“Como se observa, el conflicto polĂ­tico-social que caracterizĂł a Arequipa en los años ÂŽtranquilosÂŽ de la llamada RepĂșblica AristocrĂĄtica es muy complejo. Lo que es seguro es que la causa del conflicto no fue el ÂŽtemperamento emocional en Arequipa que, parece evidente, se debe al fenĂłmeno de electrizaciĂłn atmosfĂ©ricaÂŽ que producirĂ­a el Misti”, como lo afirmĂł el sociĂłlogo Luis Guinassi MorĂĄn en 1908.

SĂ­guenos tambiĂ©n en nuestras redes sociales: 

BĂșscanos en FacebookTwitterInstagram y YouTube

Autor

SuscrĂ­bete a La Portada

RecomendaciĂłn: Antes de iniciar la suscripciĂłn te invitamos a añadir a tu lista de contactos el correo electrĂłnico [email protected], para garantizar que el mensaje de confirmaciĂłn de registro no se envĂ­e a la carpeta de correo no deseado o spam.
- Publicidad -

ArtĂ­culos relacionados

Últimas noticias