El decano del colegio de psicólogos de Arequipa, Julio Abarca Cordero, señala que durante diciembre las preocupaciones, las comparaciones y el agotamiento emocional aumentan, afectan la salud mental, elevando los niveles de estrés y depresión. Aproximadamente el 25% de la población experimenta niveles graves de estrés y ansiedad. Estos problemas se han agravado durante la pandemia, siendo factores que llevan a algunas personas de Arequipa a considerar el suicidio como una opción.
En la lucha contra los suicidios, para el decano del colegio de psicólogos de Arequipa, “se debe ir más allá que enmallar puentes”. Si bien reconoce que son incitativas para reducir los constantes suicidios en el puente Chilina, se debe ir más allá y tratar el problema de fondo: la salud mental.
Con más de 110 suicidios ocurridos en el Puente Chilina, inaugurado en el 2014 como una vía rápida entre los distritos de Alto Selva Alegre y Cayma, será enmallado. El gasto para este proyecto, que ha tomado casi 5 años, será de 3 millones de soles e iniciaría en junio del 2024. Pero esto sería una solución a medias, pues la mayor cantidad de suicidios son por ahorcamiento y envenenamiento. Problemas que no son tratados, en colegios y en la sociedad en general.
Déficit de atención psicológica en Arequipa
En Arequipa hay más de 2500 psicólogos colegiados, ante una demanda cada vez mayor por parte de la población. El énfasis recae en la necesidad de más psicólogos en centros de salud primaria, colegios y comunidades, para ofrecer atención preventiva. Abarca subrayó la importancia de programas de investigación, capacitación y concientización, apelando a un enfoque interdisciplinario con especialistas en diferentes áreas de la psicología.
Lamentó la escasez de profesionales en los centros de salud mental comunitarios, destacando la carencia de psiquiatras en casos de trastornos graves. Además, hizo hincapié en que los protocolos de seguimiento en Arequipa para intentos de suicidio son insuficientes, demandando más investigación y atención continua.
Centros de salud comunitarios abandonados
Se ha presentado una denuncia sobre presuntas irregularidades en el Centro de Salud Mental Comunitaria San Martín de Porres, ubicado en el distrito de Cerro Colorado. La hizo fue la presidenta de la Asociación Nuevo Amanecer I Alto Libertad, Yenny Huanco Farfán. Según su testimonio, esta organización, conformada por familias con pacientes que padecen trastornos de salud mental y colaboradores, ha señalado una serie de deficiencias en la atención y servicios prestados.
Huanco Farfán indicó la presunta falta de cumplimiento de la Ley 30947, específicamente en la inadecuada atención a usuarios con problemas mentales graves a moderados, donde más de 2500 pacientes están abandonados. Además, la carencia de profesionales capacitados y la constante escasez de medicamentos esenciales, como el Haloperidol, vital para el tratamiento continuo de los pacientes.
Carencia de personal adecuado
La presidenta destacó la carencia de personal especializado, incluyendo psiquiatras, psicólogos, nutricionistas y trabajadores sociales, así como la ausencia de un enfoque comunitario adecuado. También expuso casos de usuarios desatendidos, como el de Israel, quien agredió a su madre frente al personal del centro, situación que no recibió la intervención ni el seguimiento necesario.
Ante esta denuncia, se resalta el incumplimiento del servicio comunitario domiciliario para el monitoreo y acompañamiento de pacientes en situación de cuidados. Subrayando la falta de intervención efectiva ante incidentes como agresiones y omisiones graves en la atención.
Cabe recordar que la Ley N° 30947, promulgada por el Gobierno peruano, tiene como objetivo garantizar el acceso a servicios de salud mental, la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación para el bienestar integral de individuos, familias y comunidades.