El último viernes el poder Ejecutivo presentó el proyecto de ley 1396/2012, que impulsa la licitación pública para la construcción de un ducto de gas que uniría Camisea y Quillabamba y un poliducto costanero que iniciaría en Humay (pisco) y finalizaría en Ilo (Moquegua).
El nuevo proyecto plantea transportar metano, gas utilizado en la generación de electricidad y de uso domestico, desde Puno hasta Cusco. El ducto costanero servirá para trasportar etano. Adicionalmente se implementaría un gaseoducto virtual que trasladaría gas metano a través de cisternas a las demás regiones del sur.
A decir de muchos especialistas, esta acción impediría la concretización del Gaseoducto Sur Andino (GSA). El ex secretario de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Manuel Dammert, dijo que la propuesta del gobierno “generará divisiones en el sur, al beneficiar sólo a algunas regiones y no al íntegro de la macro región”.
Según Manuel Dammert este nuevo proyecto, paralelo al GSA, tiene más de una inexactitud porque habla de un gaseoducto entre Puno y Cusco cuando lo único que se necesitaría es una cañería. Además lo único concreto será la llegada del gas virtual a algunas áreas del sur.