La Comisión de Ética del Congreso aprobó por unanimidad iniciar tres investigaciones de oficio contra el presidente del Parlamento, Alejandro Soto Reyes por la contratación de su cuñada en su despacho, haberse beneficiado con una ley que él votó a favor y las entregas de dinero de sus trabajadores para financiar publicidad a su favor.
Este grupo de trabajo que preside Diego Bazán Calderón (Avanza País) se reunió desde las 09:00 horas. Las votaciones para aprobar las denuncias se hicieron por cada caso y en las tres se obtuvo 17 votos a favor, de los 18 integrantes de esta comisión.
Conforme a lo acordado se indagará sobre la contratación que hizo Alejandro Soto a su cuñada, Yeshira Peralta como trabajadora de su despacho. Además, verán la denuncia en su contra, por haber aprobado la ley de prescripción de procesos judiciales con la cual se benefició. Y también las entregas de dinero de sus trabajadores para financiar publicidad a su favor.
Bazán Calderón explicó que se elaborarán los informes finales de las tres denuncias en un plazo máximo de tres meses. “Por lo que, a más tardar a fines de noviembre o inicios de diciembre de este 2023—antes de que acabe la actual legislatura— se tendrá un resultado”.
¿De qué van las denuncias presentadas?
Como se informó, en el primer caso, Alejandro Soto contrató a su cuñada como trabajadora de su despacho congresal en el 2021. Según dijo el denunciado presidente del Congreso, la disposición que dio para que se estableciera el vínculo laboral con Yeshira Peralta durante el 2021, fue antes de que conociese a Lizbeth Peralta Salas, quien es madre de su hijo de 11 meses.
La segunda denuncia es sobre el beneficio que obtuvo con la ahora denominada “ley Soto”. La iniciativa legislativa por la que, en mayo de este año, votó a favor en el Pleno. Soto ya estaba por enfrentar una sentencia por fraude, pero esta nueva norma impidió que fuera sometido a un proceso legal. Se sabe que esta ley fue promovida por él y que terminó beneficiándolo.
Y el tercer caso que verá la comisión de Ética es que el titular del Poder Legislativo usaría cuentas troll para defenderlo y mejorar su imagen en redes sociales además de atacar e insultar a otros congresistas. Los servidores de su despacho realizarían esta “labor” en horas de trabajo e incluso se supo que le brindarían un aporte económico para financiar publicidad en favor de la imagen de Alejandro Soto quien descartó su renuncia al cargo, pese a estos cuestionamientos.
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