Rosselli Amuruz Dulanto, congresista de Avanza País y tercera vicepresidenta del Congreso, fue librada de la censura gracias a los votos de los legisladores de Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso pese a todos los cuestionamientos en su contra, tras haber organizado una fiesta que terminó con un fallecido a causa de un balazo.
Como se recuerda, en el Parlamento se realizaba el duelo institucional por el fallecimiento del exlegislador Hernando Guerra García, y la congresista Amuruz Dulanto asistió a una fiesta que ayudó a organizar por el cumpleaños de su pareja Paul García Oviedo. Fue cuando se produjo el asesinato de Christiam Enrique Tirado, amigo de este.
Desde ese momento, la congresista insistió en decir que no organizó la fiesta, que solo fue invitada, que se retiró mucho antes del hecho fatídico, que solo es amiga de Paul García. Sin embargo, programas periodísticos y una empresaria revelaron que ella no solo organizó parte de la fiesta, sino que pagó el catering.
Para ello se comunicó con el mejor amigo de su novio –hasta entonces-, Carlos Valdivia Montoya, a quien la pareja negó conocerlo reiteradamente. Sin embargo, Valdivia Montoya aseguró que le pagó el servicio de bar -estilo cubano- y contactó a Amuruz, con la empresaria del catering que la legisladora pagó.
Amuruz viajó fuera del país en su semana de representación y con su novio
Asimismo, dentro de su labor parlamentaria se reveló que Rosselli Amuruz viajó fuera del país y con su novio, durante las semanas de representación, para las que se le entrega una asignación.
Además, contrató a la hermana de su novio, Alejandra García y a otros siete allegados a él para algunos servicios en el Congreso. Algunos de estos trabajadores también habrían contribuido con una colecta para el cumpleaños de su pareja y asistieron a la celebración.
Sin embargo, para los congresistas fujimoristas y apepistas nada de estas faltas éticas les valió y votaron en abstención. Así lograron salvar a la congresista, que es parte del ‘bloque democrático’ en alianza además con el cerronismo. Dieron un argumento que arrancó algunas sonrisas entre los parlamentarios.
Amuruz solo pidió disculpas. A fujimoristas el caso les indigna pero votaron en abstención
El primer punto que trató el Pleno del Congreso fue la moción de censura a Rosselli Amuruz, según lo anunció Alejandro Soto. Puso a debate la moción de censura contra Rosselli Amuruz por “incumplir el duelo institucional” del fallecido Hernando Guerra García y organizar una fiesta en Lince, con motivo del cumpleaños de su pareja, Paul García, la cual terminó con el asesinato de una persona.
Previamente a la votación, la tercera vicepresidenta del Congreso que cuenta –según última encuesta de Datum con un 65 % de aprobación por parte de los peruanos– aceptó su error, pero descartó renunciar a su puesto. Amuruz pidió disculpas al Pleno por haber acudido a la fiesta en pleno duelo institucional. Se comprometió a “resarcir” su “grave error”, así como a seguir trabajando para crear “consensos” con los distintos grupos parlamentarios.
Pero, el Pleno rechazó siquiera debatir la moción de orden del día. De parte del fujimorismo el congresista Eduardo Castillo, vocero de Fuerza Popular dijo: “desde esta bancada indignada la llamamos al orden y que se disculpe por su accionar impropio en pleno luto institucional. Hablo en nombre de nuestra bancada. Para señalar que, a efectos de que se utilice el argumento que hemos votado en uno u otro sentido, quebrando el principio de imparcialidad, es que nuestro grupo parlamentario se abstendrá en las votaciones referidas a este caso. Más allá de la indignación. No nos vamos a prestar a los juegos de aquellos que ven en esta situación una oportunidad para desestabilizar la conducción del Parlamento”, dijo Castillo.
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