En Arequipa, los antiguos monasterios tienen una relevancia histórica y cultural significativa. Uno de ellos es el Monasterio de Santa Teresa, un lugar emblemático que ha perdurado a lo largo del tiempo y se destaca por su particularidad de ser un museo vivo.
Aquí las exhibiciones se presentan en espacios que aún se utilizan en la actualidad. Esto permite a los visitantes experimentar una conexión directa con el pasado. Las estructuras y áreas históricas continúan siendo funcionales en el presente, ofreciendo una ventana única a la historia y al legado de este .
Dentro del Monasterio de Santa Teresa se encuentran trece salas de exhibición que revelan la historia y la riqueza cultural de la región. Más de cien objetos se presentan detalladamente en estas salas, ofreciendo una visión completa de la vida cotidiana, la devoción religiosa y el arte de esa época. Este museo, alojado en estructuras aún en uso, brinda una experiencia única al mostrar estas reliquias en espacios que han sido parte integral de la vida monástica a lo largo de los años.
Santa Teresa: un monasterio particular
El Monasterio de Santa Teresa es un verdadero testamento de tres siglos de legado cultural arraigado en lo más profundo de la historia de Arequipa. Desde su fundación como el Monasterio de las Carmelitas Descalzas en 1710 hasta su apertura al público en 2005, este tesoro ha sido el guardián celoso de piezas virreinales, actuando como una puerta de entrada a sus 13 salas llenas de tesoros artísticos: pinturas, esculturas, mobiliario y joyas en metales preciosos.
Cada rincón de este monasterio ofrece una inmersión en un ambiente que parece detenido en el siglo XVIII, donde cada paso lleva a un descubrimiento fascinante. Las salas buscan exponer la riqueza artística que refleja la fe, la historia y la vida cotidiana de aquella época virreinal.
¿Cómo se abrió el museo?
Imaginen un momento en el que el claustro, siempre cerrado y exclusivo para la orden de las Carmelitas Descalzas desde 1710, se transforma. Este vasto monasterio, con casi 40 mil metros cuadrados, se vio obligado a abrir sus puertas a la sociedad arequipeña debido al impacto constante de los terremotos en su infraestructura. Ante esta situación, la orden, al no contar con recursos suficientes, optó por la venta de una porción de sus terrenos, reduciéndose hasta casi un cuarto de toda su extensión.
A pesar de las acciones tomadas, según relata Ivanna Zúñiga Alfaro, administradora del museo, estas medidas no resultaron suficientes para la preservación del monasterio. El terremoto de 2001 en Arequipa, si bien no causó daños graves, afectó la ya limitada estructura del lugar, lo que las llevó a la apertura de espacios para exhibir las colecciones y de esa manera recolectar dinero.
Esta decisión se tomó principalmente para generar ingresos adicionales que contribuyeran a la recuperación de los ambientes, dado que el presupuesto destinado a dicha restauración era insuficiente. Fue en 2005 cuando se abrió oficialmente el Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa, con el objetivo de ofrecer al público un vistazo al legado cultural y artístico que conserva del periodo virreinal en Arequipa.
Salas de exhibición del Museo de Arte Virreinal Santa Teresa
El Museo de Arte Virreinal Santa Teresa presenta a través de trece salas una colección de reliquias, pinturas, esculturas, mobiliario y tesoros en metales preciosos. Cada sala ofrece una ventana al pasado, revelando aspectos de la vida cotidiana, la fe, la historia y las expresiones artísticas de la era virreinal.
Desde la detallada “Sala de interpretación del arte virreinal“, que explora las técnicas artísticas de la época, hasta las galerías que capturan la esencia de esa cultura y su desarrollo histórico. Cada espacio está ordenado para proporcionar una experiencia fascinante para los visitantes, según cuenta su administradora.
Sala de Interpretación del Arte Virreinal
Este espacio, que alguna vez fue la portería del monasterio, sumerge a los visitantes en las técnicas de creación artística de la época virreinal. A través de vitrinas didácticas, muestra la pintura mural sobre sillar, la aplicación de pan de oro en lienzos antiguos, la elaboración de esculturas de maguey y tela encolada, así como las técnicas para decorar muebles y objetos de madera.
Claustro de las Oficinas
Este espacio fue testigo de las múltiples labores que las monjas llevaban a cabo, desde tareas de portería hasta enfermería. Con una arquitectura que combina belleza y funcionalidad, se destaca por su jardinería, que en el pasado brindaba humedad en el clima seco de Arequipa, y una exquisita pileta labrada en alabastro que se convierte en un punto focal.
Sala de la Orden del Carmen
Anteriormente, este lugar era el Cuarto Prioral, donde se tomaban decisiones importantes para la comunidad. Ahora alberga pinturas representativas de figuras clave como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, además de un relicario con reliquias de la Orden Carmelita, lo que ofrece una visión profunda de la tradición y devoción de la orden.
Sala de la Natividad y la Sagrada Familia
Antiguamente, este espacio funcionaba como la Ropería, donde las religiosas confeccionaban sus hábitos. La pieza más destacada es el “Baúl de la Natividad“, una obra valiosa traída desde Ecuador, que data alrededor de 1730. También exhibe una colección de imágenes del Niño Jesús.
Patio de la Cerería
En este lugar anteriormente se producían velas y ceras para la comunidad. Hoy sus servicios higiénicos conservan elementos como una reja que custodia andas procesionales, agregando un toque histórico a este espacio renovado.
Sala Capitular
Esta sala es un testimonio vivo de las decisiones importantes que las monjas tomaban para la comunidad. Conserva una pintura mural de estilo rococó, además de lienzos que hacen referencia a grabados europeos, como la “Adoración del Becerro de Oro“, sumergiendo a los visitantes en escenas históricas y religiosas.
Coro Bajo
Un espacio que ha sido testigo de oraciones y misas a lo largo de los años, decorado con lienzos y esculturas que han presenciado innumerables ceremonias religiosas y rezos.
Sala de la Pasión de Cristo
Aquí los visitantes pueden contemplar un completo Vía Crucis, compuesto por 14 lienzos con marcos tallados y dorados, exhibiendo la pasión de Cristo. Además, destaca una vitrina con una escultura en madera de Jesucristo después de la Flagelación, una auténtica obra maestra del arte barroco.
Sala de los Santos de la Iglesia
Conocida también como “El cuarto de las campanas”, este lugar alberga esculturas de santos fundadores de diversas órdenes religiosas y cuenta con el sonido de las tres campanas que llaman a las monjas al rezo del Ángelus.
Sala de la Virgen María
Este espacio, también llamado Coro Alto, es utilizado para misas festivas y está adornado con esculturas y tallas representativas de la Virgen María en diferentes advocaciones marianas. Una de las piezas más destacadas es una escultura en tamaño natural que representa el Tránsito de la Virgen.
Sala de la Vida Cotidiana I
Antiguamente conocida como el Locutorio, esta sala muestra diversos objetos relacionados con la vida diaria de las monjas en el monasterio. Desde utensilios de cocina hasta elementos religiosos, ofrece una visión detallada de las labores que se realizaban en el convento.
Sala de la Vida Cotidiana II
En esta sala se exhiben piezas de porcelana provenientes de diferentes lugares como China, España e Inglaterra. Estas piezas fueron parte de la dote que las familias de las monjas proporcionaban para su manutención en el claustro. Ofrecen así un vistazo a la influencia cultural y la conexión internacional del monasterio.
Sala de los ángeles y arcángeles
Antiguamente utilizada como enfermería, esta sala exhibe una hermosa colección de pinturas y esculturas que representan ángeles y arcángeles. Estas obras son un testimonio del aporte de los artistas andinos al arte universal, especialmente en la creación iconográfica de seres celestiales.
Corredor amarillo
Este colorido corredor albergaba al personal de servicio que asistía a todas las monjas del convento. En un pasado cercano, era habitado por el personal de servicio hasta principios del siglo XX, y hoy en día es un pasaje tranquilo y pintoresco adornado con flores y ventanales.
Sala de exposiciones temporales
Originalmente un depósito de la portería, ahora se ha destinado a exhibiciones temporales de artistas locales y extranjeros. Conserva la historia del lugar al mantener una temperatura más baja que el resto del convento para la conservación de alimentos.
Souvenirs y horarios
En el Museo de Arte Virreinal Santa Teresa, además de la exhibición de obras de arte y reliquias históricas, se ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la cocina monacal de las Hermanas de la Orden Carmelitas Descalzas.
Esta sección ofrece una variedad de delicias culinarias, como las galletas de naranja, los turrones rellenos de pecanas y maní. También se venden las condesas de plátano, el vinagre de manzana, el agua del Carmen y una selección diversa de productos tradicionales que reflejan la autenticidad gastronómica de la región.
El horario de atención es de lunes a sábado, de 10 a.m. a 3 p.m. Además, hay tarifas promocionales especiales, como el tradicional DOS x UNO, celebrado cada 16 de mes en conmemoración de la festividad de la patrona del Museo, Santa Teresa. Asimismo, se aplican tarifas reducidas para estudiantes universitarios y escolares, de S/. 5.00 y S/. 2.50 respectivamente. El ingreso general para visitantes nacionales o extranjeros es de S/. 20.00, y para adultos mayores es de S/. 10.00.
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