A un año del asesinato de 18 personas a manos de las Fuerzas Armadas y policiales por los alrededores del aeropuerto de Juliaca, los familiares de las víctimas en esa provincia de Puno recuerdan este martes 9 de enero a sus seres queridos y exigen justicia para ellos. Quieren cerrar su dolor.
La víspera, Raúl Samillán Sanga, presidente de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de Juliaca – Puno, denunció que hasta el momento no se ha indemnizado ni al 30% de heridos de las protestas sociales. Esto, pese a que el gobierno de Dina Boluarte anunció un presupuesto para ese propósito.
Asimismo, ratificó que todos los familiares seguirán buscando justicia, tanto de los fallecidos como de los heridos que el Ministerio de Salud reportó en un total de 252. De éstos, solo 47 ya recibieron la indemnización del gobierno, “pero ese apoyo no se lo han dado a todos”, aclaró.
Samillán Sanga hizo notar que, en cambio, “los policías que participaron en la represión hacia los ciudadanos de Juliaca, recibieron bonos del gobierno e incluso los que resultaron con heridas leves, fueron reconocidos por la autoridad de ese sector”.
Desde tempranas horas, una gran cantidad de ciudadanos se congregaron en el bypass de Juliaca y así dieron inicio a las actividades conmemorativas de la represión policial que enlutó a decenas de familias en el marco de las protestas por la renuncia de Dina Boluarte, cierre del Congreso y elecciones generales.
No hay olvido y por eso seguirán pidiendo justicia
Como dicen los familiares de las víctimas, no se olvida el 9 de enero del 2023, donde incluso quienes no participaban de las marchas vieron cegadas sus vidas a manos del Ejército y la Policía, que salieron bajo la consigna de que libraban una guerra contra terroristas, según los testimonios ofrecidos por los propios efectivos ante la Fiscalía.
La movilización ciudadana luego se dirigió al centro de Juliaca. Primero, participaron de la celebración de una Misa por las inmediaciones del aeropuerto. Precisamente allí, hace un año, murieron sus padres, hermanos, amigos, compañeros y vecinos. Todos estaban desarmados cuando la policía disparó contra estas 18 personas. Entre las víctimas habían dos adolescentes.
Tal como se había previsto para el día central, desde las 9 a.m. los familiares y ciudadanos en general se concentraron en el bypass donde se realizó una emotiva misa, acompañada de música, poesía y canto. A las 11 a.m., hubo una retreta de bandas de músicos, seguida de una procesión por las principales calles hasta llegar a la Plaza de Armas de Juliaca.
Luego de un compartir final, a las 8 p.m. se repetirá el cacerolazo en todos los hogares locales.
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