Senador norteamericano pide explicaciones a empresa italiana por explotar a comuneros de Ayacucho

Loro Piana es una marca top que vende lujosas prendas en lana de vicuña y comunidades trabajan sin remuneración. Todo empezó con decreto que dio gobierno de Alberto Fujimori

- Publicidad -

Robert García, senador peruano-norteamericano del Congreso estadounidense, pidió explicaciones a Antoine Arnault y Damien Bertrand, presidente de la junta de accionistas y CEO de Loro Piana, empresa italiana de textiles, sobre lo que es “claramente una explotación de los pueblos indígenas” de la región Ayacucho para la obtención de lana de vicuña.

“Esto me parece claramente explotación y se trata de una enorme corporación multinacional propiedad de algunas de las personas más ricas del mundo. (…) Creo que es realmente preocupante no ver ningún beneficio derivado del inmenso trabajo que se está realizando aquí. (…) A pesar del éxito de Loro Piana, los pueblos indígenas de esta región siguen profundamente empobrecidos”, opino García para Bloomberg.

García dijo que en la carta enviada se les pide que den su respuesta por escrito hasta el 29 de marzo del presente año. Una subsidiaria de LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, el conglomerado multinacional francés, líder también en artículos de lujo y dueño de más de 70 marcas de renombre en el mundo, se ha pronunciado sobre el caso que difundió Bloomberg.

¿Qué dice el reportaje de Bloomberg?

Un reportaje de Marcelo Rochabrun para Bloomberg, empresa mundial de información financiera y noticias, publicado este 13 de marzo de 2024, recordó cómo es que una norma dada por Alberto Fujimori en sus últimos años de gobierno le daba a las empresas los mismos derechos que a las comunidades campesinas para esquilar vicuñas dentro de su propiedad.

El decreto legislativo dado en el año 2000 permitió que la empresa italiana Loro Piana pudiera comprar terrenos y produjera desde entonces su “propia” lana de vicuña en Lucanas, Ayacucho. Pagar muy poco a los comuneros o tenerlos de voluntarios, pero vender sus productos en Europa a altísimos precios.

“El 24 de septiembre de 2000, a la vez que su Gobierno colapsaba por acusaciones de corrupción, Fujimori publicó un decreto que le daba a las empresas los mismos derechos que ya tenían las comunidades

Es así que Loro Piana compra tierras en los Andes, en Ayacucho, y esquila a las vicuñas que encuentra ahí. Alfonso Martínez, jefe de la oficina del Gobierno de entonces, “creada para regular el nuevo mercado de vicuña”, promovió ese cambio casi a ocultas y dijo que era “indispensable”.

Comunidades siguen en la pobreza

Luego Martínez dejó el Gobierno y creó una empresa intermediaria entre comunidades indígenas y compradores de fibra de vicuña. Y en 2007, Loro Piana contrató a Martínez como gerente general de su subsidiaria en Perú.

Y desde entonces, “este gigante textil italiano puede sacar ventaja del trabajo y sudor de comuneros ayacuchanos y luego vender en su página web un abrigo de más de 33.000 dólares a base de hilo de vicuña”, dice Marcelo Rochabrun. Cuando pagan US$400 por kilo de lana de vicuña.

El informe periodístico pone en evidencia que la comunidad de Lucanas de Ayacucho no ha mejorado su calidad de vida y que la mayoría de su población se encuentra en pobreza, “según reconocen las autoridades del Serfor y una investigación que realizó la Universidad Nacional de Huancavelica de Perú. A pesar de esto, la marca italiana dice tener una «práctica de negocio responsable» desde que llegó al Perú en 1980”.

Una década antes, en 1969, durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, se firmó el Convenio para la Conservación de la Vicuña (CCV). Esto, con el fin de prohibir la caza y comercialización de vicuñas y sus derivados. Asimismo, se acordó acciones para la conservación y repoblación de la especie.

Las vicuñas son ahora propiedad privada

Este tratado se renovó en 1979, señalando que «la conservación de la vicuña constituye una alternativa de producción económica en beneficio del poblador andino. Y se comprometen a su aprovechamiento gradual bajo estricto control del Estado».

Durante la dictadura de Fujimori se aprobó la Ley 26496, Ley del Régimen de Propiedad, Comercialización y Sanciones por la Caza de las Especies de Vicuña, guanaco y sus híbridos. En él se declaró a los camélidos sudamericanos como especies de fauna silvestre sujeta a protección del Estado. Y se dio facultades a éste último para otorgar en propiedad los hatos de vicuñas, guanaco y sus híbridos a las comunidades campesinas en cuyas tierras se encuentren.

Pero todo cambió desde el 2000 a la fecha. Las vicuñas también fueron susceptibles de convertirse en propiedad privada. Así lo dijo Carlos Cowan Ros, especialista en Políticas Agropecuarias y de Desarrollo Rural, citado en la investigación.

Síguenos también en nuestras redes sociales:    

Búscanos en FacebookTwitterInstagram y además en YouTube

Autor

Suscríbete a La Portada

Recomendación: Antes de iniciar la suscripción te invitamos a añadir a tu lista de contactos el correo electrónico [email protected], para garantizar que el mensaje de confirmación de registro no se envíe a la carpeta de correo no deseado o spam.
- Publicidad -

Artículos relacionados

Últimas noticias