La Corte de Arequipa dictaminó 9 meses de prisión preventiva para Roberto Liborio Valdivia Gallegos, presunto asesino de Yakelin Iquise Condori. La joven madre había salido de casa para vender sus mascarillas, pero terminó asesinada por el vigilante. Se trata del quinto caso de feminicidio en Arequipa que ocurre en el presente año y el segundo que se produce durante la cuarentena.
Roberto Liborio Valdivia la citó en una obra de construcción del distrito de Cayma. La invitó a beber y, aprovechando que se encontraba en estado de ebriedad, abusó de ella y la estranguló, ocasionándole la muerte. Un amigo del agresor lo descubrió tratando de desaparecer el cuerpo y comunicó de este hecho a la policía, que lo capturó cuando intentaba sepultar el cadáver en una zanja.
La fiscal Yajaida Huamán formuló acusación por feminicidio con agravante de violación sexual en contra Valdivia Gallegos. Sin embargo, su abogado alegó que el caso debía calificarse como un homicidio. Empero, la magistrada estableció que el imputado se aprovechó de la confianza y necesidad de su víctima para cometer el delito. La joven había salido de su casa para obtener algún ingreso vendiendo sus mascarillas y guantes, ya que no contaba con un trabajo y requería dinero para alimentar a su hijo.
El juez de Cerro Colorado, Edy Leva, declaró fundado el requerimiento de la fiscal y dispuso el internamiento del vigilante en el penal de Socabaya, hasta que concluyan las investigaciones. La fiscal adelantó que la sanción que podría recibir sería una pena mayor a los 20 años.
El imputado rechazó los cargos y ha dicho que apelará la decisión del juez Leva. Debido al Estado de Emergencia, la audiencia se desarrolló por internet con la presencia de todas las partes.
Los familiares de la joven madre se despidieron de ella y sepultaron ayer sus restos en el cementerio La Apacheta, en JLB y Rivero.
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