Las regiones del Sur, que presentaban menores índices de contagio y fallecidos por coronavirus, ahora están en una carrera contra el tiempo, para mejorar sus recursos. Los hospitales Covid de Puno, Cusco y Moquegua, ya denuncian colapso.
En Puno los cuerpos de los fallecidos por covid terminaron apilados en el suelo del patio del hospital. Esta situación ocurrió en el hospital III de EsSalud y en el hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca. En el Hospital Regional laboran un aproximado de 800 trabajadores, de los cuales, 500 fueron sometidos a la prueba rápida y 30 dieron positivo para Covid-19.
En Cusco las autoridades piden ayuda urgente para incrementar la capacidad de respuesta. Hasta el 31 de julio la ciudad registró 27 decesos en un día. Mientras que Moquegua registró 60 fallecidos en los últimos días de julio.
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En estas regiones también hay protestas por falta de Epps, personal médico y temor por la limitada capacidad de atención ya sobrepasada en muchos casos. Sus autoridades están desconcertadas, como el último director del hospital regional Manuel Núñez Butrón de Puno, quien renunció tan solo a las 5 días de haber asumido el cargo.
Puno ya bordea los 200 fallecidos por la enfermedad, igual que Cusco que registró 206 fallecidos. Mientras que en Ilo y Moquegua los enfermos que llegan no encuentran camas ni, mucho menos, oxígeno. Esta información la confirmó el gobernador regional moqueguano, Zenón Cuevas, quien venció la enfermedad recientemente. Entre lágrimas, declaró sobre este inminente colapso.
Hace algunas semanas, el ex ministro de Salud, Víctor Zamora, advirtió que el virus podría “migrar” entre las regiones, según su etapa de evolución. De ser así, se avecinan semanas más difíciles aún para el Sur del país.
Hace falta acciones urgentes para evitar más muertes como viene pasando en Arequipa.
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