Pedro Cateriano se presentó ayer ante el Congreso de la República para pedir el voto de confianza a su gabinete ministerial. Dio un extenso discurso, detallando cómo desarrollará su gestión, pero no convenció a la mayor parte de parlamentarios, quienes decidieron no darle el voto de confianza.
Ante este panorama, luego que 37 congresistas votaran a favor, 54 en contra y 34 en abstención, la incertidumbre vuelve a posarse sobre el Consejo de Ministros. La coyuntura actual frente a la crisis de la pandemia, ha causado mayor preocupación al no contarse con un gabinete en ejercicio que ejecute acciones de la emergencia y urgentes para disminuir el impacto del coronavirus en el Perú.
La pregunta es ¿Qué sucederá ahora que el Congreso negó el voto de confianza a Pedro Cateriano? Según el Reglamento Interno del Congreso de la República, la renuncia del Consejo de Ministros en su totalidad debe darse, tras denegársele el voto de confianza.
Ante ello, el presidente de la República, en este caso Martín Vizcarra, deberá aceptar irremediablemente esta renuncia masiva. A partir de ello, deberá conformar otro gabinete para volver a intentar conseguir el voto de confianza del Parlamento.
“Si el Pleno negara su confianza al Consejo de Ministros, el presidente de la República aceptará la renuncia del presidente del Consejo de Ministros y de los demás ministros, que debe realizarse de inmediato”
Artículo 82 del Reglamento Interno del Congreso de la República.
Constitución sobre denegatoria de confianza a Pedro Cateriano
La Constitución Política del Perú contempla este escenario de una denegación del voto de confianza. En ella se establece que, si el Congreso de la República niega dos veces seguidas el voto de confianza al Consejo de Ministros, el Ejecutivo se encuentra facultado de disolverlo, como ocurriera en el 2019.
Pero aquí viene otro acápite. Según el Artículo 134 de la Carta Magna, el Congreso no puede ser disuelto en su último año de funciones. En este momento, esta figura se aplica, por lo que ya no es posible la disolución del Parlamento que la Constitución Política avala.
Así, en este caso, al presidente Martín Vizcarra le queda nombrar otro Premier, aunque puede convocar a los mismos ministros o cambiarlos de cartera, pero bajo otra jefatura. El único que no puede integrar el nuevo gabinete es el propio Pedro Cateriano.
Posteriormente, el nuevo gabinete debe pedir el voto de confianza del Congreso, que podría volver a negarle la confianza; y así, de manera indefinida, a lo largo del presente año. Sin embargo, la emergencia sanitaria que el país atraviesa no podría resistir un escenario como éste que, en teoría, sí sería posible, con gabinetes que duraran hasta 30 días y se renovaran cada vez que se les niegue la confianza.
Mucho se viene especulando sobre las motivaciones de los congresistas para la denegatoria de la confianza; entre ellas, la exigencia de retirar el ministro de Educación, Martín Benavides. Esto, porque que hay varios congresistas ligados a universidades no licenciadas, quienes habrían condicionado su voto al retiro del ministro exJefe de la SUNEDU.
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