La Comisión de Ética del Congreso aprobó el informe de calificación en contra de Katy Ugarte, Rosio Torres y María Cordero, por presuntamente haber recortado el sueldo de sus trabajadores en el Parlamento, lo que les ha valido el apelativo de congresistas “mocha sueldos” junto a otros tres colegas.
Según se informó las tres parlamentarias fueron denunciadas por sus trabajadores cansados de que les recorten sus sueldos. Por ello, en la Comisión de Ética se les abrió una pesquisa que derivó en un informe de calificación.
Como se sabe, la Fiscalía de la Nación también ha abierto una investigación preliminar contra las tres parlamentarias por el presunto delito de concusión.
Katy Ugarte Mamani: “Es una venganza”
A la congresista Katy Ugarte, representante de Cusco primero por Perú Libre y ahora del Grupo Magisterial, la denunciaron por pedir de S/ 300 a S/ 400 a sus trabajadores como si fueran “aportes voluntarios” para mejorar su imagen como parlamentaria en Cusco. Wilber Felices Villafuerte, era de su confianza y se encargaba de recolectar el dinero para presumiblemente pagar las publicaciones favorables en la prensa cusqueña.
Cuando les tocó hablar, Katy Ugarte dijo que, de su parte, ni a través de terceros…no existe ninguna prueba que afirme que yo haya descontado, dijo. “Jamás autorice ni un recorte de sueldo de los trabajadores de mi despacho. Es una venganza que están realizando en mi contra. Hay una mala intención de difamarme”, dijo.
María Cordero Jon Tay quería pagar sus deudas
Como se recuerda, “Punto final” difundió unos audios en los que se escucha a la fujimorista María Cordero Jon Tay, congresista por Tumbes, exigir hasta el 75 % del sueldo a uno de sus trabajadores. Según ella justificó el pedido para terminar de pagar los gastos de campaña y abonar sumas de dinero al líder de su partido.
En uno de los audios, la parlamentaria le habría dicho a su entonces trabajador que cuando la entonces candidata presidencial, Keiko Fujimori, viajaba a Tumbes; ella “tenía que tener S/ 30 000 a S/ 50 000 en el bolsillo”. “¿Las camionetas cuánto crees que me costaron?”, se le escucha decir en tono airado al trabajador.
Rosio Torres Salinas se apoyó en sobrino
Como se conoció Rosio Torres Salinas de Alianza Para el Progreso, representante de Loreto, fue la primera congresista denunciada. Ella tenía pedía parte de los sueldos a cinco de sus colaboradores del Congreso. Lo hacía a través de su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra, ahora coinvestigado con la parlamentaria.
Según un informe periodístico se vio a la congresista borrar las conversaciones por WhatsApp con su familiar. Apenas minutos después de que le consultaran por los depósitos que realizaron sus trabajadores. Torres le escribió a su sobrino: “Han estado armando esto hace tiempo. Le tengo al enemigo en la oficina”, sin darse cuenta que la grababan.
El líder del partido, César Acuña Peralta, dijo que la parlamentaria había sido separada de APP, pero Torres Salinas, solo habría pedido licencia.
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