Exasesor Villanueva declaró que Keiko Fujimori y Patricia Benavides coordinaron la votación para remover miembros de la JNJ
La declaración del exasesor de Patricia Benavides, Jaime Villanueva, expone la estrategia del fujimorismo para remover a los magistrados de la Junta Nacional de Justicia. En su declaración ante el fiscal provincial Reynaldo Abia, el “filósofo” dio cuenta del papel que jugó la cúpula de Fuerza Popular. Un día antes que se vote la remoción de los miembros de la JNJ en el Congreso, Villanueva cuenta que “Patricia Benavides y Miguel Girao estaban en Arequipa y me llamaron temprano (…) Benavides me mencionó que ella había coordinado, en sus palabras, ‘con la alta dirección de Fuerza Popular’, entiendo yo que venía de la Sra. Fujimori”. Qué par de ‘joyitas’ Paty y Keiko.
Jaime Villanueva afirma que Patricia Chirinos y otros congresistas coordinaban con Benavides para sus mutuos intereses
Jaime Villanueva está que provoca terremotos en el escenario político con sus declaraciones ante la Fiscalía. Soltó nombres de políticos, periodistas y fiscales, pero el chisme se vuelve más interesante cuando comenzó a hablar de los congresistas que habrían servido para los intereses de Patricia Benavides para sacar de su camino a la Junta Nacional de Justicia.
Primero aseguró que Martha Moyano era con quien coordinó la denuncia constitucional contra Pedro Castillo, los votos para archivar la denuncia contra Patricia Benavides, la inhabilitación de Zoraida Ávalos. Luego confirmó que Patricia Chirinos era la encargada de presentar denuncias contra la JNJ desde el Congreso. En el saco entra también el propio presidente del Congreso, Alejandro Soto, quien debería priorizar como tema de agenda parlamentaria la remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia a cambio de que se archiven sus denuncias por el uso de cuentas falsas para atacar a otros legisladores. ¡Otorongos al descubierto!
Seguridad ciudadana a la deriva: 7 comandantes generales de la PNP y 14 ministros del Interior en solo 4 años
Desde hace años nuestro Perú se ahoga en una crisis de instituciones. Quizás una de las más golpeadas es la gloriosa Policía Nacional, ya sea por los casos de corrupción entre sus filas, por lo anacrónico de su formación o por sus altos mandos para el olvido. A estos factores se suma la escandalosa inestabilidad de los comandantes generales que la presiden. Y es que de acuerdo con un recuento de RPP, 7 generales ocuparon el cargo máximo en los últimos 4 años, con una duración promedio de cuatro meses y medio por cada uno. A la cascada de cambios en la comandancia de la PNP se suma lo efímero de los ministros del Interior, con hasta 14 titulares en los mismos cuatro años. Lo celebran la delincuencia y el crimen organizado.
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