Solo atinó a sonreír. El pequeño grupo de asegurados seguía pidiendo mejores condiciones de atención al presidente ejecutivo de ESSALUD, José Luis Chirinos Chirinos. El funcionario llegó el miércoles para verificar el traslado de pacientes y la culminación de los trabajos de refacción del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo (CASE). Le había puesto fecha a la reinauguración del nosocomio: 25 de abril; y cifras a la reconstrucción: 12 millones de soles. Esto, según Chirinos, incluye todos los gastos de traslados, obras adicionales y demás imprevistos. No obstante fuentes de esta institución manifiestan que el gasto sobrepasaría los 16 millones de soles.
Base y maquillaje
Después del terremoto del 2001, el valor referencial de la obra de refacción y reforzamiento del hospital central del Seguro Social se estimó en cerca de diez millones de soles. El consorcio La Unión Curich R&G ganó la buena pro ofertando un monto total de 7 millones 666 mil 666 soles, cifra con la que se firmó el contrato. Después de un periodo de 12 meses en el que se proponía constantes aumentos en los costos, se resolvió el contrato sin haberse concluido las obras.
El sistema de seguridad social llegó a desembolsar un monto aún no determinado a favor del Consorcio la Unión Curich, por gastos generales correspondientes al tiempo en que la empresa estuvo sin hacer nada. Además de los montos que se pagaron por la ejecución y recepción de una parte de las obras que ejecutó la empresa. Luego EsSalud debió continuar los trabajos con otros contratistas. Según José Luis Chirinos esto elevó el presupuesto de reparación a 9 millones 982 mil 452 soles, cifra primigenia del valor referencial.
¿12 millones?
Tan solo en junio del 2001 se aprobaron 46 adicionales (obras fuera del contrato) por casi dos millones.
A esto hay que sumarle las obras que estuvieron a cargo de ESSALUD, es decir, la adecuación necesaria para el desplazamiento de los diferentes servicios del hospital hacia otros centros de salud como el policlínico de Yanahuara y el hospital Honorio Delgado. En este trance se habría gastado la abultada cifra de 3 millones 600 mil soles, que incluían el desplazamiento y adecuación de los ambientes. El gasto para el retorno es una de las cifras que ESSALUD está guardando celosamente bajo todo tipo de pretextos.
Además, en el transcurso de la ejecución de la obra se generaron algunos imprevistos, uno de los más costosos fue el estropicio de las redes de fibra óptica, cuya reposición habría alcanzado el millón de soles.
En conclusión: Más de siete millones en gastos “extras”, con lo que la reconstrucción habría tenido que costar la improbable suma de 5 millones de soles para alcanzar los doce millones que afirma como gasto total el presidente de ESSALUD. Cifra improbable porque el presupuesto inicial fue de 10 millones y la oferta de la constructora fue de siete.
Cosas de terceros
Otro punto relacionado con los gastos directos como consecuencia del traslado fue la tercerización de equipo médico, como el arrendamiento -autorizado por la resolución de presidencia ejecutiva número 540- de un cineangiógrafo, por el monto de 288 mil 400 soles tan sólo para un periodo de 4 meses, los cuales, según nuestra fuente, se prolongaron por doce meses, con lo que la cifra habría alcanzado los 3 millones.
Daños estructurales
El 20 de febrero de este año la Dirección General de ESSALUD, en virtud de una petición del Cuerpo Médico, solicitó al Colegio de Ingenieros de Arequipa la verificación de la obra de refacción del Hospital Nacional CASE.
De la inspección preliminar realizada por el CIP, se constataron “serios problemas constructivos indicados por el Ingeniero Dino Núñez, responsable de la unidad de mantenimiento de ESSALUD”.
Una de estas observaciones se refiere a “una parte de la junta de separación sísmica entre los bloques del edificio principal las cuales fueron rellenadas con concreto a consecuencia de un encofrado mal efectuado, lo cual incumplía con las especificaciones del proyecto”.
Ante tal situación, el Colegio de Ingenieros hizo llegar un comunicado a la gerencia de la Red mostrando su preocupación debido a que los problemas que encontraron reflejaban que no había existido “una supervisión adecuada pudiendo, haberse suscitado problemas de igual índole (en otros lugares de la construcción)”, y recomendaban una inspección minuciosa de la obra efectuada.
Pero las evaluaciones del CIP no pudieron ir más allá en vista de que ESSALUD no dio las facilidades para continuar con la inspección: no proporcionó los planos ni expedientes fotográficos de la obra.
El Decano del CIP, Fidel Copa Pineda, ha anunciado que entre esta y la próxima semana una comisión visitará el hospital para verificar la obra.
