La moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo, su admisión y sustentación llenó al pleno del Congreso de reclamos, gritos y golpes en los pupitres. El debate no estuvo exento de abucheos de la oposición contra la bancada oficialista cuando ésta argumentaba que insistían en la vacancia porque no aceptan el resultado de elecciones hasta la suspensión del pleno por no ponerse de acuerdo en la fecha y hora.
Congresistas como Waldemar Cerrón, Elvis Vergara, Guido Bellido y la propia María del Carmen Alva protagonizaron tensos momentos durante el pleno. Cerrón minimizó los cuestionamientos contra Pedro Castillo argumentanto que ya se encuentran en investigación. Insistió además en que el Congreso viene perdiendo el tiempo al insistir con el tema y recordó el breve mandato de Manuel Merino y cómo acabó.
En respuesta, el congresista de Acción Popular, Elvis Vergara criticó las declaraciones afirmando que Manuel Merino asumió la presidencia de manera democrática y constitucional “aunque se quieran engañar”. También se refirió sobre el desplante que se le hizo a Francisco Sagasti en el cambio de banda presidencial -porque era obvio que no se le tenía permitido el ingreso al Congreso- diciendo que ya no era presidente y ya había tenido sus “cinco minutos de fama”.
Esas declaraciones hicieron estallar a Susel Paredes quien pidió respeto a su bancada aunque no sean mayoría. Ella criticó duramente a sus colegas indicando que el 82% de peruanos no los quiere porque se “acuchillan como delincuentes”.
Montoya no es el dueño de Congreso
Durante la votación, el congresista Guido Bellido no silenció su micrófono llegando a escucharse cómo debería votar toda su bancada porque él los observaría. “Todos en rojo ah, los estoy mirando”, dijo. Pese a ello, el pedido fue admitido con 76 votos a favor 41 en contra y una abstención.
Tras la aprobación de la moción de vacancia, el Congreso debía votar la fecha y hora para el debate, sin embargo, el congresista Jorge Montoya interrumpió la votación para presentar una cuestión previa y pedir que el debate se diera el viernes 18 de marzo en horas de la mañana. El pleno se convirtió en un caos al escucharse a varios congresistas quejarse por el pedido, exigiendo que se respete la primera propuesta de la mesa directiva. Entonces, Maricarmen Alva suspendió el pleno y llamó a Junta de Portavoces.
Finalmente, el Congreso eligió el 28 de marzo a las 3 de la tarde para escuchar al presidente y luego pasar a debate el pedido.
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