El síndrome de Guillain-Barré (SGB) sigue avanzando en el Perú. Al momento hay cuatro fallecidos, 2 de Lima, 1 de La Libertad y 1 de Cajamarca. Además, hay 167 casos confirmados. Y según el Ministerio de Salud, hay 10 nuevos casos semanales en promedio, en el último mes.
En Lima hay al momento 37 casos. Le sigue La Libertad (29), Lambayeque (16), Cajamarca (15), Piura (14), Junín (8), Cusco (7), Callao (5) y Tumbes (4). Todos ellos decesos, según el Minsa, se registraron entre enero y mayo de este año.
Sin embargo, el Minsa solo tiene 413 frascos de inmunoglobulina, medicamento clave para tratar el síndrome. Para tratar a un paciente se necesita un promedio de 35 frascos. Existe un procedimiento alternativo, pero solo 10 hospitales en el Perú tienen el equipamiento.
¿Qué es el síndrome de Guillian-Barré?
El Síndrome de Guillain-Barré es “un trastorno neurológico muy poco común que se inicia como una respuesta exagerada del sistema inmunológico al atacar a un virus o bacteria, la campylobacter, la cual causa una enfermedad diarreica y se suele contagiar a través del consumo de animales, afectando los nervios periféricos”.
Los nervios periféricos son los que se ramifican desde el cerebro y la médula espinal y se conectan a todas las partes del cuerpo, incluyendo músculos y órganos. Y transportan los mensajes desde el cerebro controlando el movimiento, la respiración, los latidos cardíacos, la digestión y más.
Esta enfermedad neurológica afecta la fuerza de las extremidades inferiores hacia arriba. La persona tiene dificultad para caminar, luego, no puede mover los brazos hasta que no puede pararse.
Tratamiento de Guillain-Barré
Según sostiene el Instituto Nacional de Salud (INS), no existe una cura para esta enfermedad, pero un procedimiento adecuado puede mejorar los síntomas y acortar su duración.
El tratamiento del SGB consiste en una administración temprana de inmunoglobulinas y también puede ser con la plasmaféresis, que se realiza usando una máquina que separa el plasma (la parte líquida de la sangre) de las células sanguíneas que se mezclan con un líquido que reemplaza el plasma y se devuelven al cuerpo. De esta forma, se eliminan los anticuerpos que atacan al sistema nervioso periférico.
En el Perú hay poca disponibilidad de inmunoglobulina porque no está en la lista de recursos estratégicos en salud. Es por esto que se está gestionando a nivel nacional para su adquisición, y se coordina con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Relaciones Exteriores para su compra.
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