Frank Yahir Mamani Barrantes es docente, periodista y editor. Estudió Literatura en la Universidad Hermilio Valdizán de Huánuco, donde cursa una Maestría y realizó estudios de Derecho y Ciencias Políticas. Ha dirigido varias publicaciones literarias y, en diciembre de 2020, su trabajo fue reconocido con una mención honrosa en el Premio Nacional de Literatura que otorga el Ministerio de Cultura. La poesía que presentamos a continuación obtuvo la calificación más alta entre el jurado integrado por los poetas Carmen Ollé, Javier Alvarado y Leoncio Luque Cota.
A manera de presentación
La poesía es viajar a otros mundos / es sentir la belleza natural
de las palabras / sentir que la armonía de su unión nos purifica
/ es convertir la pasión en amor / transformar la muerte en
vida / la poesía es palabra / y las palabras son vida.
AMARILIS
(María de Rojas y Garay, 1622)
No enciendas el fogón,
ya que el fuego está en tus ojos.
No mires el ayer que el mañana
está cerca de tu corazón.
Cruza el mar sin mapas
como los fundadores
de la ciudad de León.
Abraza el Renacimiento
de las Agustinas Recoletas
sigue esperando la respuesta
Belisa está tu costado
y esperan el llamado
de la luna.
Profesas amor a Belardo
guardando tu pureza.
Espera que en La Filomena
una respuesta te será entregada.
MARIANO MELGAR
Estimada Silvia:
Escribo estas suaves líneas
y tu presencia me invade
te siento en cada harawi que leo,
en cada yaraví que construyó.
Sabes y sabrán lo que siento,
pero solo puedo amarte en mis escritos.
Como paloma blanca te idealizo,
a veces te describo como una princesa,
vives a mi lado en cada texto que construyo,
Mañana amanecerá
y volveré a vivir mi realidad
sin tener un beso de tus labios,
teniendo solo los apuntes en mi libreta.
CARLOS AUGUSTO SALAVERRY
No pido que te acuerdes de mí
tampoco pido que me ames
ni que bailemos bajo la lejana España.
Tampoco que juntes nuestras manos,
pues mi madre me heredó sus manos.
No pido que transitemos nuestra vida juntos,
pues las guerras me hicieron comprender
que la batalla más difícil es contra la soledad
soledad que solo se combate en la página blanca.
Solo pido que el tiempo se detenga
y me busques como un ángel
como aquel ángel de arena
entregándome la carta que escribí para ti.
RICARDO PALMA
Soy el tradicionista
que conservó la memoria
de un país con valentía.
Soy el bibliotecario
que caminó de puerta en puerta
aquel mendigo de libros
aquel recolector de sabiduría
el que batalló contra la ignorancia
el que no murió junto a Gálvez
el que sobrevivió en el mar
soy el Bibliotecario mendigo
yo soy don RICARDO PALMA.
MANUEL GONZÁLEZ PRADA
Era el cuerpo sin sombra.
el bosque sin árboles,
el sonido sin eco
y sigo caminando.
Caminando por el infierno,
sintiendo las manos de Dios
viviendo pesadillas:
negras,
vacías,
filudas y
sin caminos de felicidad.
Camino lentamente,
sosteniendo el arma en mi pecho,
sintiendo los miedos y retando
la voluntad de Dios…
Sigo caminando, pues
soy el apóstol de la muerte.
JOSÉ SANTOS CHOCANO
Recuerdas que soy
el cantor de América
aquel que autóctono y salvaje cantaba.
para el mundo.
Mi vida transita entre
el viejo y nuevo continente
Soy el laureado por Leguía
el único laureado.
Trabajé con Villa y Estrada.
Luego al Perú poesía traía.
Rubén Darío decía que
el amazonas y los andes míos son.
Y por ser Chocano
solo pido un metro cuadrado
enterrado de pie
nunca de espaldas
porque yo soy
José Santos Chocano.
JOSÉ MARÍA EGUREN
Aves
insectos
árboles
dibujados por el campo.
Los mundos son extraños
no son como el campo
no son como la primavera
El sueño sí es un mundo
sí son las flores
sí son las palabras.
La música
es suave
dulce
tierna
como el camino de la luz.
Descanso ahora con una lámpara
donde converso con Baudelaire y Poe
esperando el color azul.
ABRAHAM VALDELOMAR
Abraham
pasea por el Palaise Concert
el café sigue caliente
esperando tu retorno
esperando el aroma
esperando la luz
de tus ojos
que delicados como los lentes
combinan con tu certero reloj.
Ni el Carmelo se asemeja
al Conde de lemos
al Dandi de Cólonida
al que rompió la tradición
al que convirtió
el Jirón de La Unión en
el Perú de Valdelomar.
CÉSAR VALLEJO
(París, 1923)
Qué difícil es estar en París
es difícil por ejemplo caminar
por calles donde no hay luz
visitar a los amigos inventados
cruzar el charco sin comida
Es difícil sentir
la mirada de las personas,
la lástima de los gobernantes.
como también entender TRILCE.
Lo que no es difícil
es morir en París
bajo un aguacero.
CARLOS OQUENDO DE AMAT
(Lima, 1930)
Carlos
no huyas, los fantasmas
no saben de tu existencia
no pidas perdón.
Aquí hay esperanza
el abismo no tiene destierro
no lamentes tu existencia.
Acércate que los colibríes sufren
y lamentan tu partida
sangran y lloran
pagando una culpa ajena.
No te vayas
que el resplandor va
venciendo las tinieblas.
MARTÍN ADÁN
No conozco
la verdad de la vida
no sé si estoy enfermo
o los enfermos están afuera.
Honorio Delgado se quedó
me abrigó
me curó
me animó
a no morir.
Yo trabajo la palabra
no cuento las monedas del banco
no almuerzo horas más tarde
siempre con mi sombrero
a Oswaldo Reynoso lo hice más fuerte
a Mejía Baca entregué servilletas de letras
y a Allen Ginsberg lo mandé a su casa.
EMILIO ADOLFO WESTPHALEN
Soy un hombre de números
y Martín Adán me enseñó
a mirar el mundo mediante la palabra
como por ejemplo la palabra de José María Eguren.
Soy aquel que siempre
caminaba por Las ínsulas extrañas
hasta que conocí a César Moro
para visitar al señor Honorio Delgado
y por fin entendí que la realidad
está mas allá de la palabra
está más allá del tiempo
está más allá de la vida
está más allá de la muerte
la realidad solo es
un mundo de sueños.
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
Para los que no saben
como da vueltas el Zumbayllu
invito a que miren el mundo de Ernesto
y se darán cuenta de que
somos más que una sangre
somos más que los ríos profundos
somos más que el Yawar Fiesta.
Nosotros somos
como el danzante
de tijeras que enamora
con el sonido del metal
Nosotros somos
como el amor inocente de Ernesto
que mira con ternura a Justina
Nosotros somos
como el sonido del violín
de Máximo Damián.
Somos lo que somos
porque somos
Todas las sangres.
JORGE EDUARDO EIELSON
Lima
es esa botella de lluvia
esa ciudad gris
que me aceptó con otra familia
y por eso yo necesitaba
convertir a colores a esa Lima
convertirla con las palabras
presas sin salidas
como yo que no estoy
listo para vivir en Lima
pues Lima es
una ciudad de huesos
una ciudad ideal para morir.
BLANCA VARELA
Tu canto es aquel
concierto de voces, sonidos y pausas
es como el vuelo de un ave
es como el canto del mar
es como el animal que no muere.
WASHINGTON DELGADO
Te conocí en el Bar Zela durante 1950. Mis futuros alumnos
estudiaron Literatura por tu pasión, por tu amor a la
enseñanza. Eres muy inteligente, muy alegre y muy buen
poeta, pero eres mejor amigo. Eres el hombre que caminaba
lento, que ayudaba al más necesitado. El hombre que
contemplaba el cielo. El hombre que luchaba en las batallas.
Eres el humano más humano. Eres Washington Delgado que
nos dejó una herencia inacabable. Eres el fuego que no se
apaga. Eres y serás la luz eterna de la poesía .
RODOLFO HINOSTROZA
De niño conocí a Rubén Darío
mi padre me lo presentó
por las noches era su amigo.
Luego de viajar a Cuba
comencé a escribir de todo
caminaba entre la prosa y el verso.
Abandoné el primer nombre
como también abandoné la medicina.
Soy como el lobo
que sigue las estrellas.
ANTONIO CISNEROS
Caminabas por el Malecón Cisneros
recordando Punta Negra
con tu pelo negro
dejando que la brisa del mar
mueva tu madurez
ibas a trabajar
luego al café Haití
para conversar con los amigos
los amigos que encontrabas
en la cancha del Sporting Cristal.
Siempre recordaré el amor
que nos dejaste por la palabra
el amor por la familia
el amor por lo tuyo.
JAVIER HERAUD
Sé que la muerte
es como la moneda de dos caras
que juega con nosotros.
Solo tuvieron que pasar 21 años
para grabar tu nombre en la inmortalidad.
Solo el río de Puerto Maldonado sintió
que sus aguas se mezclaban con tu sangre
para dar vida al constructor de palabras
que prefería caminar por la tierra
y no sentir los aires ajenos.
Solo el destino sabrá qué hubiera pasado
si la bala no ingresaba por tu cuerpo.
Solo tú no le tenías miedo a la muerte.
CÉSAR CALVO
Ahora
que estamos a punto
de juntar nuestras manos
y seguir cantando
como lo hacíamos.
Quiero confesar
que no soy el del malecón
que no soy el conquistador
que soy y seré
el que miraba con el corazón.
LUIS HERNÁNDEZ
Bajo el silencio
de Buenos Aires
reposa Luchito
el médico del alma
el amigo de los colores
el poeta de la soledad
el músico del amor.
Bajo el sonido
de Lima
reposa Luis Hernández
el que curaba con las palabras
el amigo de Mccartney
el poeta de los jóvenes
el músico de la vida.
MARCO MARTOS
Uno de los amores
que compartimos
es el amor a la cultura
de los griegos
el amor por los guerreros,
por los barcos de Aquiles,
por las arenas de Homero.
Pero el amor verdadero
que nos enseñaste es
el amor al PERÚ
el amor que se siente
por lo nuestro
por lo original
por los sueños.
CARMEN OLLÉ
Arena delicada
frágil sonrisa
que acompaña el sonido
inocente de tu cuerpo
que va sintiendo
el camino de los
soldados que buscan
sentir la gloria de lo desconocido.
ENRIQUE VERÁSTEGUI
El zambo
como le decíamos
en Hora Zero
nos reuníamos y
escribíamos sobre Lima
sobre papá Chacalón
sobre la Fania All-Stars
sobre el hombre
que acababa con su existencia
el que luchaba contra la ciudad oscura
el que vendía su alma
para tener un cuerpo
un cuerpo que viviera en el universo.
ARTURO CORCUERA
Muestras y dibujas
el ritmo de la vida
la belleza del alma
dibujas un pedazo
de tu corazón
de tu amor
de tu ayuda
y se lo entregas
al mar
a las aves
a las piedras
que también saben amar
saben vivir y saben morir.
JOSÉ WATANABE
Aún conservo
la pintura de Harumi
y veo las montañas
aquellas montañas
que simbolizan la grandeza
de nuestro sol naciente
que cubre y recubre las rocas
como aquella piedra alada
que conoce la transformación
de Hasegawa en Watanabe
y conoce a Laredo
como la tierra de su corazón.
MARÍA EMILIA CORNEJO
Eres la bandera
de toda una generación
la bandera que vuela por
San Marcos y sus talleres
no eres la mala de la historia
eres la que inspira
la que canta
la que sana
la que recorrió
la mitad del camino
la del cuaderno francés
la que me hubiese gustado conocer
la hermana
la hija
que nos dejó a los 25 años
por ser
la muchacha mala de la historia.
MARIO MONTALBETI
No es lo mismo ver que oír
ni pensar que escribir.
Por ejemplo, no es lo mismo
el mundo que las palabras
las palabras
deforman
transforman
rompen
secuestran
golpean
y alumbran tu alma.
SAMUEL CÁRDICH
Recorres las calles de Huánuco
miras aún el reloj de la vida
sales a buscar la palabra exacta
la palabra que alimenta tu alma
que te permite defender tu territorio
que te acompaña en los malos tiempos
de la ciudad que se vuelve oscura
y solo con tu palabra
con tu arte
con tu música
se vuelve a colores
como la esperanza
en aquel blanco de hospital.
ROSSELLA DI PAOLO
Iniciaste en Calandria y
Calandria es la voz de la libertad
libertad que encontrabas en la mar serena
mientras transitabas por La Herradura.
Sologuren y Adán sintieron
la dimensión exacta de tu voz
que se encontraba escondida
en la cocina donde sentías
el llamado del fuego
que poco a poco
quemaba tu alma
hasta alimentar tu ciudad.
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