Tras la liberación de Keiko Fujimori por decisión del Tribunal Constitucional, el fiscal José Domingo Pérez solicitó nuevamente 36 meses de prisión preventiva contra la lideresa de Fuerza Popular. El requerimiento es analizado desde el 28 de diciembre por el juez arequipeño Víctor Raúl Zuñiga Urday, quien preside el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional de la Superior Especializada en Crimen Organizado y Corrupción de Funcionarios.
El magistrado fue designado en el cargo por el presidente del Poder Judicial, José Luis Lecaros Cornejo, en febrero de 2019. El anuncio se realizó durante una sesión descentralizada que llevó a cabo la autoridad judicial en la Ciudad Blanca, pues Lecaros es también arequipeño.
El magistrado declaró en un primer momento que aceptaba el cargo para “demostrar que había buenos jueces también en provincias”. En aquel momento, se desempeñaba como titular del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
La tarea que hoy desempeña el juez Zuñiga ya le ha costado varias quejas. Recientemente la abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza, lo recusó por convocar a audiencia cuando el Tribunal Constitucional había decidido liberar a su patrocinada. Otros que también lo recusaron fueron los procesados Pier Figari y Jaime Yoshiyama.
Más de 30 años de servicio
El juez Zuñiga Urday inició muy joven su carrera en el Poder Judicial. Ingresó a laborar el 1 de abril de 1988 en la Corte Superior de Justicia de Arequipa como auxiliar judicial. Luego, se desempeñó como secretario diligenciario y después pasó a ser secretario de juzgado y de la sala laboral. También se desempeñó como relator.
Con los años, escaló a juez de Paz Letrado y también juez especializado suplente en las áreas de Civil, Familia y Laboral. En el 2004, el Poder Judicial lo nombró juez especializado penal titular en la Corte de Justicia de Arequipa. Fue designado al Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria hasta el 2011, año en que fue nombrado como juez superior provisional. En este puesto permaneció durante cinco años. También ejerció como jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (Odecma) y presidió la Asociación de Magistrados.
En un sorteo en vivo, que se transmitió por el canal del Poder Judicial, fue elegido juez suplente del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Víctor Zuñiga tuvo que reemplazar a la jueza Elizabeth Arías, quien había sido nombrada para sustituir al sancionado magistrado Ángel Mendivil Mamani.
La magistrada se inhibió luego que se difundiera la noticia de que su abogado era Allem Rodas Tenorio, también defensor de Jorge Yoshiyama, uno de los implicados y testigo clave en el caso de los supuestos aportes irregulares de la empresa Odebrecht a Fuerza Popular.
Procesos emblemáticos
El magistrado ha intervenido en numerosos procesos emblemáticos en la Ciudad Blanca. Entre los más recordados está haber rechazado el habeas corpus que interpuso la ciudadana Karina Prado, el 27 de agosto de 2017, a favor del expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia. La pareja cumplía en ese entonces una prisión preventiva de 18 meses en el marco de una investigación por lavado de activos.
Asimismo, siendo miembro de la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Arequipa, anuló el juicio oral que absolvió al expresidente regional Juan Manuel Guillén Benavides y cuatro exfuncionarios acusados de contratar directamente a proveedores, al margen de la norma. También le tocó dirimir en el caso del dirigente Pepe Julio Gutiérrez, quien cumplía prisión preventiva por solicitar dinero a la empresa Southern Perú a cambio de frenar las protestas del valle de Tambo. En ese entonces, el magistrado dispuso que el líder antiminero permanezca detenido transitoriamente.
También es recordado por levantar su voz para denunciar el maltrato del exjuez superior Percy Gómez, hacia su colega Sandra Lazo de la Vega, cuando nadie más se atrevió. El juez no dudó en apoyar a su compañera de labores para denunciar las hostilidades de la que era objeto por parte de este magistrado. Gómez fue condenado a 3 años de cárcel por difamación en agravio de la magistrada.
Las personas que han trabajado junto al magistrado, en general, refirieron tenerlo en buen concepto. Resaltan su honestidad, responsabilidad y sobre todo su compromiso con el trabajo. “Es una persona con valores y principios”, han recalcado.